La clave de una buena decoración es reflejar nuestra personalidad. Elegir bien el color, los materiales, el mobiliario y la iluminación es fundamental para dotar de vida a un espacio. Hoy vamos a hablar de las salas, ese rincón de nuestro hogar en el que pasamos el mayor tiempo, en el que compartimos reuniones familiares, con amigos, momentos de relax y de trabajo, etc.: la sala es el alma máter de nuestro hogar.Aprovechar el espacio y la estructura de nuestra casa es la clave para sacarle el máximo partido a los metros de los que disponemos. Por eso, hay que buscar la sintonía entre la elegancia y la vista, con los sentidos y la sensación de hogar. Con una buena decoración, crearemos el entorno adecuado para desarrollar nuestras actividades vitales con la mayor calidad. ¿Cuáles son los cuatro puntos cardinales para llenar nuestras salas de bienestar?

1. Cuida los pequeños detalles

Es importante que cuides los pequeños detalles de tu sala, que te sientas identificado con los muebles y objetos, así como que los combines con aquellas cosas que te traigan bonitos recuerdos y sentimientos felices.

2. Materiales y confort

Los materiales deben crearnos bienestar, rodearte de colores cálidos, suelos de madera, texturas como el lino, tapicerías de algodones y cuero, buenos mármoles… todos estos materiales dan sensación de confort y elegancia.

3. El color y la iluminación son importantes

Hace algunos años se puso de moda pintar algunas paredes de la sala de colores oscuros. Si lo que queremos es dar sensación de amplitud, lo más recomendable es usar el color blanco o colores muy cálidos, que aporten iluminación a la estancia. La luz es el factor clave de todas las viviendas, ya que nos aportarán sensación de calor al hogar. Otro consejo de iluminación es buscar siempre la armonía entre la luz natural y la luz artificial.

4. Aprovecha los espacios y buscar la organización

¿Puede una sala de 10 m2 dar sensación de amplitud? La respuesta es sí. Hay que pensar bien en los espacios y organizarlos para dar sensación de elegancia, al tiempo de comodidad y amplitud. No recargues demasiado la sala y utiliza líneas rectas. En este punto el mobiliario y su disposición es fundamental, intenta no poner muchos muebles, juega mejor con el tamaño. Pocos muebles de tamaño grande es nuestro consejo.

Piensa que la sala es un espacio de toma de decisiones y contiene un factor emocional. Busca el equilibrio entre el factor emocional y el racional. Así conseguirás que tu sala tenga alma propia.

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