hace 8 años
Hasta ahora, se creía que PTX3 se limitaba a reconocer moléculas presentes en bacterias y hongos, con el fin de activar la respuesta inmunitaria y promover su eliminación. Sin embargo, los resultados obtenidos indican que también favorece la producción de anticuerpos en los linfocitos B de la zona marginal del bazo. Esta actividad dual puede ser utilizada para mejorar la efectividad de las vacunas contra estos patógenos.