hace 8 años
Los bajos precios del petróleo, el alza de las tasas de interés, la fuerte depreciación del peso y el crecimiento menor al esperado de Estados Unidos, principal socio comercial de México, han afectado las expectativas de un mejor desempeño económico e inclinaron la balanza de riesgos y oportunidades para el sistema bancario al lado negativo, destacó.