hace 8 años
En los estudios de laboratorio, las isoflavonas, el componente de la soya que tiene propiedades parecidas al estrógeno, han demostrado que desaceleran el crecimiento de las células cancerosas de la mama y análisis epidemiológicos realizados en mujeres del este de Asia con cáncer de mama encontraron vínculos entre un consumo más alto de isoflavonas y una menor mortalidad.