hace 8 años
El FMI autorizó en mayo a México una línea de crédito flexible (LCF) por 88,000 millones de dólares en reemplazo de la anterior por 67,000 millones de dólares que vencía en noviembre, en un esfuerzo por ofrecer más protección a la segunda mayor economía de Latinoamérica frente a choques externos e incertidumbre financiera global.