hace 8 años
El desgaste físico y la pérdida de prestigio social de las Fuerzas Armadas es otra de las consecuencias negativas de esa errónea decisión de Felipe Calderón, que he encontrado continuidad bajo el gobierno de Enrique Peña Nieto. La responsabilidad no es de los militares, sino de las administraciones que los han tenido en esa situación de la que todo mundo reconoce deben salir.