hace 8 años
La intención del fundador de Facebook, un sueño al que ha destinado una inversión millonaria -no sólo los 2.000 millones de dólares que costó la compra de Oculus- y un equipo de centenares de sus «mejores ingenieros», es que la realidad virtual nos permita «viajar» para sentir que estamos a la vera de nuestros seres queridos sin movernos del sofá.