hace 8 años
De acuerdo con Norberto Andrés Martínez Soto, un hecho como este solo puede explicarse de una forma: “significa que la información que genera el INEGI no es congruente con la realidad que en México se vive, no goza de factibilidad y agudiza el problema de confiabilidad estadística. Se prioriza dar cifras alegres, antes que tener números reales de la pobreza en el país y combatirla”.