hace 8 años
Fuentes oficiales estimaron que unas 2.500 personas abandonarían el campamento en el primer día. El Gobierno socialista dice que está cerrando el campo, que acoge a 6.500 inmigrantes que han huido de la guerra y la pobreza, por razones humanitarias. Planea repartirlos en 450 centros repartidos por el país.