El reporte afirma que “43% de los participantes indicó que su trabajo afecta negativamente sus niveles de estrés. 28% aseveró que su fuente de ingresos impacta de forma negativa sus hábitos alimenticios. 27% dijo que el trabajo tiene efectos serios en sus hábitos de sueño y 22% asegura que afecta de forma considerable su peso”.