hace 9 años
En medio de ese pequeño caos comienza la fiesta. La voz del Soner, el Suner y el Furcio, que integran el grupo Los de abajo, metidos en la fuente, rapean y se mueven vigorosamente “para expresar lo que pasa en el pueblo, con el gobierno, lo que mucha gente no mira porque nos ven como maleantes”, dirán más tarde.