hace 8 años
Juan Pablo II descartó la ordenación de mujeres en su carta apostólica de 1994 «La ordenación sacerdotal». En ese documento, el entonces pontífice declaró que «la Iglesia no tiene en modo alguno la facultad de conferir la ordenación sacerdotal a las mujeres» y que este dictamen «debe ser considerado como definitivo por todos los fieles de la Iglesia.