hace 8 años
La determinación ha sido posible gracias a biomarcadores tempranos del desarrollo del cerebro, que de ahora en adelante podrían resultar muy útiles en la identificación de bebés con un riesgo de autismo más alto, incluso antes de que los síntomas conductuales vinculados a este trastorno aparezcan, de acuerdo con Joseph Piven, autor principal de la investigación.