Si no fuera por la super tecnología, la Muralla China ya no existiría : Digitall Post
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Si no fuera por la super tecnología, la Muralla China ya no existiría

Si no fuera por la super tecnología, la Muralla China ya no existiría

 

*Con miles de turistas que la visitan cada año, la Gran Muralla China podría llegar a derrumbarse, sin embargo gracias a esta tecnología la humanidad puede estar tranquila 

 



Con cientos de visitas diarias, este icónico paisaje de China se ha deteriorado a lo largo de los años, pero es gracias a ciertas medidas y el avance de la tecnología que hoy se puede preservar e incluso recuperar este maravilloso tesoro histórico.

Anualmente miles de turistas visitan la Gran Muralla China, impactante estructura que ha sido testigo de guerras, del paso de la cultura, tradiciones y generaciones del lugar en el que está postrada.

Sin embargo, los años y la historia misma, le han cobrado la factura, hoy en día varias de las secciones que recorren sus 21 mil kilómetros de longitud necesitan, de manera urgente, ser restauradas.

La complicada zona, altura y vegetación han impedido el buen mantenimiento de la Muralla China, pues algunas áreas son muy difíciles de alcanzar.



Por estas razones la Fundación China de la mano con Intel, han lanzado una iniciativa en la que utilizan drones e inteligencia artificial como refuerzos para la conservación y reconstrucción de la sección del muro de Jiankou, ubicado a unas 30 millas al norte Beijing.

Inventada en pleno siglo XXI esta tecnología (el uso de drones) puede ser la clave maestra para preservar y mantener de pie la Gran Muralla.

Los drones son capaces de llegar a zonas inalcanzables para el ser humano, pero no solo eso, sino que logran regalarle al mundo miles de imágenes con las tres dimensiones de la estructura.

Gracias a estas capturas de imagen, obtenidas mediante los drones, es que los expertos recaban datos precisos, lo que resulta de gran importancia para la restauración de las zonas más afectadas.

Cabe destacar que el trabajo no solo recae en los drones, sino que una vez que se tiene diagnosticado y proyectado el plan a seguir para la reconstrucción, son los trabajadores quienes tendrán que escalar las montañas a pie, para llevar el material necesario.

Es así como la mano del hombre y de la tecnología se juntan para preservar los grandes tesoros históricos de la humanidad.

Imagen: Especial 

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Internacional papa francisco Papa León XIV vaticano

Robert Francis Prevost, un moderado estadounidense con fuertes lazos con Perú

AFP

Por: AFP

hace 4 días

Robert Francis Prevost, un moderado estadounidense con fuertes lazos con Perú

Robert Francis Prevost llegó a Perú por primera vez como joven misionero agustino y años después partió desde el país andino como obispo rumbo al Vaticano, donde este jueves se convirtió en el primer papa estadounidense, con el nombre de León XIV.

Prevost, de 69 años y que también tiene nacionalidad peruana, llega al trono de San Pedro con una reputación de moderado, crucial en un momento en que la Iglesia aparece muy dividida.

Desde el balcón de la basílica de San Pedro del Vaticano, el nuevo papa instó a «construir puentes» a través del «diálogo», avanzando «sin miedo, unidos, dando la mano a Dios y dándonosla entre nosotros».

«Dios nos ama, Dios os ama a todos, y el mal no prevalecerá», afirmó en su primer discurso, en el que trató de unir y tranquilizar ante un mundo asolado por las guerras.

«Mucho por hacer»

Prevost ha pasado un tercio de su vida en Estados Unidos. El resto entre Europa y América Latina, una de las periferias del mundo de donde también era el argentino Jorge Mario Bergoglio.

El diario italiano La Repubblica lo llamó «el menos estadounidense de los estadounidenses» por la moderación de sus palabras.

La idea de un papa norteamericano estuvo por siglos descartada en Roma, ya fuera por la distancia –estaban tan lejos que normalmente llegaban tarde a los cónclaves– o por decisiones geopolíticas.

Según el sitio especializado Crux, tener un pontífice de la primera potencia mundial hacía temer además que la CIA pudiera meter sus manos en la Iglesia.

Arzobispo emérito de Chiclayo, a unos 750 km al norte de Lima, Prevost obtuvo la nacionalidad peruana en 2015.

Dejó Perú para sumarse al gobierno vaticano, donde dirigió el importante dicasterio para los Obispos, que tiene la destacada función de aconsejar al papa sobre los nombramientos de los jerarcas de la Iglesia.

Tras la muerte de Francisco, Prevost dijo que aún quedaba «mucho por hacer» en la transformación de la Iglesia.

«No podemos parar, no podemos retroceder. Tenemos que ver cómo el Espíritu Santo quiere que la Iglesia sea hoy y mañana, porque el mundo de hoy, en el que vive la Iglesia, no es el mismo que el mundo de hace 10 o 20 años», dijo el mes pasado a Vatican News.

«El mensaje siempre es el mismo: proclamar a Jesucristo, proclamar el Evangelio, pero la manera de llegar a las personas de hoy, los jóvenes, los pobres, los políticos, es diferente», añadió.

Misionero en Perú

Fue uno de los cardenales más cercanos a Francisco, cuyo pontificado generó resistencias dentro de los sectores más conservadores.

Pero al mismo tiempo, su sólida formación en Derecho Canónico tranquiliza en estos círculos que buscan un enfoque más centrado en la Teología.

Prevost nació el 14 de septiembre de 1955 en Chicago y asistió a un seminario menor de la Orden de San Agustín en San Luis como novicio antes de graduarse en Matemáticas en Filadelfia.

Políglota, estudió Derecho Canónico en Roma, donde también obtuvo un doctorado.

Se unió a los agustinos en Perú en 1985 para la primera de sus misiones en el país andino.

Al regresar a Chicago en 1999, fue nombrado prior provincial de los agustinos en esa región estadounidense y posteriormente prior general de la orden en todo el mundo.

Regresó a Perú en 2014 cuando Francisco lo designó administrador apostólico de la diócesis de Chiclayo.

Casi una década después, entró en la curia en sustitución del cardenal canadiense Marc Ouellet, que fue acusado de agredir sexualmente a una mujer y renunció por motivos de edad. Entonces, el difunto pontífice lo nombró también presidente de la comisión pontificia para América Latina.

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