- Más de diez millones de feligreses han llegado este 2019 a la Basílica de Guadalupe.
María, quien pidió mantener su nombre en anonimato durante una entrevista con Digitallpost, usa las redes sociales y un sistema de “recompensas” para evitar que los peregrinos tiren basura en su trayecto a la Basílica de Santa María de Guadalupe.
Tan sólo en 2018, la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC-CDMX) reportó que el operativo Bienvenido Peregrino recolectó 854 toneladas de basura tras la visita de 10 millones 603 mil feligreses entre el 9 y 13 de diciembre.
Vecina de la colonia Granjas Modernas, ubicada a dos horas a pie de la Basílica, María lleva nueve años regalando a los peregrinos café, atole, pan o tamales, dependiendo de la situación económica en la que esté su familia.
“Es una tradición de mi familia que comenzó hace nueve años gracias a una manda que se hizo tras una situaciones de salud”, dijo.
Aunque María y sus vecinos colocan botes y bolsas para que los peregrinos tiren la basura que traen, desde 2014 también regala objetos religiosos a las personas que son responsables con el medio ambiente.
“Llevamos unos cinco años pidiendo en redes sociales y a los peregrinos recurrentes, que lleven su termo o un vaso para generar menos basura”, señaló.
Para impulsar a que más peregrinos lo hagan, María recompensa con rosarios o cuadros religiosos a los peregrinos que llegan con sus propios recipientes.
Aunque estos regalos también dependen de la economía familiar, en este lustro no ha fallado con su iniciativa. Por ejemplo, en 2019 ha dado 65 litros de atole y 100 litros de café.
De hecho, considera que su método ha funcionado pues nota que “cada vez más peregrinos llegan con sus propios vasos”.
El camino del peregrino |
Uno de estos peregrinos es Luis quien en varias ocasiones ha caminado cinco horas de Ciudad Nezahualcóyotl a la Basílica de Guadalupe en compañía de sus familiares.
“En el trayecto además de las personas que te echan porras y las que van poniendo música, hay gente que regala carnitas, sandwich o tacos de canasta. También fruta, jugos, agua, café (con y sin piquete) o pan dulce”, explicó.
Por ejemplo, en su peregrinar conoció a Don Jesús, un señor que junto a sus hijas “regala carnitas y contrata mariachi en Ixtapaluca, por la carretera rumbo a San Francisco”.
Luis dice que Don Jesús desde hace diez años “pone tambos para que tiren la basura que se hace y cuando se llenan los cambia”. Sin embargo, algunos peregrinos no respetan esto.
“La mayoría tira basura de las cosas que les regalan. Pet, cáscara de fruta, unicel del café, etc; a veces también cartones o ropa para no cargar más”, agregó.
Vecinos unidos |
Maricarmen Mejía, gerente de comunicación social de la Basílica de Guadalupe, dice que “la mayoría de las personas que regalan comida están sobre calzada de Guadalupe o alrededores”.
Sin embargo, Marco, que prácticamente ha vivido toda su vida a unos pasos del metro Acatitla, asegura que cada diciembre, sobre la avenida Zaragoza hay peregrinos y personas que regalan comida.
“He vivido en la unidad Ermita-Zaragoza por más de treinta años y, desde que tengo memoria, los peregrinos dejan basura; sobretodo el 11 pues todo el día los ves en filas interminables”, comentó.
El habitante de la alcaldía Iztapalapa revela que quienes dan comida “ponen bolsas para la basura”; sin embargo, los peregrinos son los que “no la depositan ahí.
“Por lo general, toman lo que les regalan y siguen su camino. Lo que más tiran son platos, vasos, bolsas y cáscaras de fruta”, dijo.
Para combatir esto, los habitantes de la unidad Ermita-Iztapalapa han puesto botes de basura pero siempre descubren que “no son suficientes”.
De hecho, Luis explica que algunos peregrinos buscan basureros pero por lo regular están saturados.
Operativo Basílica 2019 |
Coordinado por el Gobierno de la Ciudad de México, el Operativo Basílica 2019 salvaguarda a los peregrinos con acciones de la Basílica de Guadalupe, la alcaldía Gustavo A. Madero y otras dependencias federales. Durante el 11 y 12 de diciembre ha desplegado mil 245 trabajadores, 122 vehículos y 12 barredoras ecológicas de succión.
El personal de mantenimiento de la Basílica recolecta basura “todo el tiempo en el interior y exterior”, indica la gerente de comunicación social.
A la par, el alcalde Francisco Chíguil, reportó a las 12:29 horas del 11 de diciembre la recolección de 316.6 toneladas de basura.
María, explica que en su colonia, que también pertenece a la Gustavo A. Madero, “tardan unas horas en recoger la basura porque cada vez es menos la que tiran los peregrinos”.
Sin embargo, Marco dice que en Iztapalapa tardan en limpiar de 2 a 3 días.
“La cantidad impresionante de basura tapa coladeras e inunda calles si no las desazolvan”, explica.
La jefa de gobierno, Claudia Sheinbaum, ha confirmado la visita de 10 millones 600 mil feligreses a la Basílica de Guadalupe este año.