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- Investigadores de la Universidad de Washington desarrollaron un chatbot que ayudó a reducir la probabilidad de que una persona desarrolle trastornos alimenticios.
- El chatbot fue eficiente en ayudar a las mujeres que participaron en un estudio a reducir sus preocupaciones en torno a su peso y forma corporal.
- De acuerdo con la autora del estudio, chatbots como este podrían integrarse en lugares como universidades, donde las personas suelen empezar a mostrar signos de un trastorno alimenticio.
Siete de cada 1,000 mujeres y a uno de cada 1,000 hombres sufren de trastornos alimenticios a nivel mundial, según cifras del gobierno mexicano.
El hecho de que no cualquier persona puede acceder a un experto para buscar ayuda y evitar su desarrollo es problemático; sin embargo, un grupo de investigadores estadounidenses encontró en la tecnología a un aliado que podría ser crucial para reducir su incidencia.
Un estudio realizado por científicos de la Universidad de Washington, encontró que los chatbots podrían ayudar a reducir la probabilidad de que una persona desarrolle trastornos alimenticios, reportó The Verge.
Los científicos encargados del proyecto desarrollaron un chatbot basado en el programa de prevención de trastornos alimenticios StudentBodies; este incluye contenido informativo, ejercicios y mensajes.
El estudio reclutó participantes a través de anuncios en línea, volantes y la prueba de detección de trastornos alimentarios en línea de la Asociación Nacional de Trastornos Alimenticios de Estados Unidos.
Las mujeres que no tenían un trastorno alimenticio activo pero sí factores de riesgo para uno —como una imagen corporal negativa o una preocupación excesiva por su peso— fueron asignadas al azar para participar con el chatbot o sentarse en una lista de espera.
Las participantes podían interactuar con el chatbot a través de mensajes de texto o mediante Facebook Messenger.
El chatbot fue eficiente en ayudar a las mujeres
De acuerdo con Ellen Fitzsimmons-Craft, profesora de psiquiatría autora del estudio, las mujeres que hablaron durante tres y seis meses con el chatbot redujeron sus preocupaciones en torno a su peso y forma corporal —un factor de riesgo importante para desarrollar un trastorno alimenticio— que las mujeres en el grupo de la lista de espera.
El estudio también encontró algunos indicios de que las mujeres en el grupo de chatbot tenían menos probabilidades de haber desarrollado un trastorno alimenticio clínico al final de los seis meses que las mujeres en el grupo de la lista de espera.
Fitzimmons-Craft cree que chatbots como éste podrían integrarse en lugares como escuelas o universidades, donde es probable que las personas comiencen a mostrar signos de un trastorno alimenticio.
“Esto podría tener un gran impacto en la salud pública si podemos continuar encontrando maneras de difundirlo ampliamente”, dijo la investigadora.
Fitzsimmons-Craft agregó que los chatbots también podrían ser útiles para enfrentar otros tipos de problemas de salud mental donde la prevención es importante.