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- El color está en cada aspecto de nuestra vida y, en ocasiones, puede salvarnos de una enfermedad o de la muerte.
- Pero, ¿de dónde viene y por qué nos debería interesar si es algo tan común?
- Esto y más lo exponen Universum y Fundación Telefónica Movistar en esta muestra.
Cuando Arturo y Guillermo eran niños, su padre, Guillermo González Camarena, les preguntó si ellos soñaban a color. Para el ingeniero, era imposible acercarse al mundo onírico de otra manera que no fuese en blanco y negro.
«Mi papá tenía la inquietud porque solo soñaba en blanco y negro. Seguido preguntaba a propios y extraños si soñaban a colores. Un día, estando con nuestros amigos de la escuela (…), nos preguntó (lo mismo) y todos le contestamos que sí, que soñábamos a color. Se quedó pensando y dijo ‘qué raro'», narró su hijo Arturo en un recorrido en la exposición «Color: el conocimiento de lo invisible» en el museo Universum.
Tanta intriga le causaba el tema a González Camarena que en 1939 produjo el Sistema Tricromático Secuencial de Campos y, para 1963, creó el Sistema Bicolor Simplificado, con el que surge la televisión como la conocemos: con imágenes tan coloridas como las que vemos desde que despertamos.
Y este es solo un ejemplo de cómo el color se «cuela» en cada ámbito de nuestras vidas. Te contamos lo que podrás ver en esta muestra.
Un misterio de 7 tonos
«El color es un concepto muy interesante. ¿Por qué? Para percibirlo, cuando observamos algo, debemos tomar en cuenta la luz que incide en el objeto, la naturaleza del objeto (su estructura interna, como los átomos) y quien observa (…). Es algo muy subjetivo», detalló el físico Isaías Hernández en la visita para medios de comunicación
Para entenderlo, hay diversas teorías que, con el paso del tiempo y el avance de la tecnología, mostraron o mejoraron los descubrimientos.
Uno de los más comunes es lo que sabemos sobre el arcoíris. Siempre se nos menciona que se conforma por siete colores: azul; rojo; verde; índigo; naranja, violeta y amarillo. Ello existe desde los experimentos de Isaac Newton.
Sin embargo, esto es más un mito que en la exposición elaborada por Universum y Fundación Telefónica Movistar México, puedes desaprender.
«Vean un arcoíris y traten de contar si son siete colores. Tomemos en cuenta que, cuando Newton hizo el experimento, era 1666. Hay que contextualizar los hechos», agregó Hernández.
Una de las posibles razones por las que solo se toman siete tonalidades es por la escala musical, conformada por siete notas.
En otros ámbitos, las personas estudiaron el color basándose en el humanismo o enfocándose en las combinaciones para dar nuevos tonos y su aplicación los aparatos que, hasta la fecha, utilizamos.
El color como poder y estatus
Hay algunos tonos en la gama de los colores que, más allá de lucir bellos ante nuestros ojos, representan una posición económica determinada y poder en diversos ámbitos.
Uno de ellos es el azul. Aunque, de acuerdo con estudios es el favorito de gran parte de la población, no es un color que encontramos fácilmente en la naturaleza.
Hace siglos, solo podía obtenerse con el mineral lapislázuli que, en ese tiempo, cada gramo costaba lo mismo que uno de oro.
Posteriormente, el tono se obtuvo con carbonato de potasio y la maceración de sangre y pieles, con plantas (que, en el caso del azul índigo, las trabajaban los esclavos) y con anilinas. Ese último elemento hizo que el costo fuese menor y que se empleara en los uniformes de los obreros.
Este no es el único caso: el púrpura y el rojo también entran en la categoría de colores «raros» y lo podrás observar en la muestra que está en Universum.
En el primero, el pigmento provenía de caracoles en Europa. Estos moluscos eran secados y molidos, lo que casi causa su extinción en el continente. En México, durante la época prehispánica, solo eran empleados para «manchar» los tejidos a la orilla de los ríos, sin sacrificarles.
Gracias a las anilinas, esta tonalidad se convirtió, con el paso del tiempo, en malva.
Sobre el rojo, aunque lo relacionamos con pasión o llamadas de atención, su elaboración mostraba riqueza ante el resto del mundo. Y, alrededor de la época colonial, quien era el país más «poderoso» en ello era España, debido al precio de la grana cochinilla.
Si te preguntas de dónde nace el rosa, especialmente el mexicano, no te puedes perder la exposición. Solo te daré una pista: el diseñador Ramón Valdiosera está detrás de él.
¿Cómo se pintan tus emociones?
La tecnología nos ha permitido incorporar los colores en la televisión, con Guillermo González Camarena como su «creador», en las computadoras, fotografías y hasta estudios científicos relacionados con la salud tanto física como mental.
Como ejemplo de lo anterior, en la exposición está la obra The Warmth, de la artista italiana Roselena Ramistella donde, con la cámara termográfica FLIR, retrató a solicitantes de asilo y refugiados en Sicilia, con el fin de mostrar cómo se sentían.
Me interesa saber más sobre el color. ¿Qué puedo esperar de la muestra?
«Es una exposición pensada para pensar, reflexionar e, incluso, para quedarnos con muchas incógnitas», comentó Nidia Chávez, directora de Fundación Telefónica Movistar México.
Podrás ver «Color: el conocimiento de lo invisible» de jueves a domingo, de 10:00 a 17:00 horas en el museo Universum, ubicado en Circuito Cultural de Ciudad Universitaria S/N, alcaldía Coyoacán, en la Ciudad de México.
El costo de los boletos es:
- Entrada general: 90 pesos.
- Niños, estudiantes, maestros, personas con identificación del INAPAM, trabajadores y exalumnos UNAM con credencial vigente: 80 pesos.
- Menores de dos años entran gratis.
