Han pasado ya cinco días de haber presenciado la 91º edición de los premios Óscar, uno de los momentos más aclamados por el público fue la presentación de Lady Gaga y Bradley Cooper.

Los protagonistas de «A Star is Born» subieron al escenario a interpretar Shallow, soundtrack ganador de la estatuilla dorada a mejor canción.

La química de Gaga y Cooper fue inevitable y se dio a relucir durante la gala, cuestión por la cual muchos internautas han especulado un supuesto romance entre ambos.

Pero ¿y la esposa de Bradley? Al parecer la modelo rusa Irina Shayk está harta de todos los rumores, y a pesar de que mantuvo una relación cordial con Gaga en todo momento, justo al terminar la temporada de premios decidió sacarla por completo de su vida, y la dejó de seguir en todas sus redes sociales.

En varias ocasiones, Bradley Cooper ha asegurado que su esposa y madre de su hija Lea, no ha tenido ningún problema con la relación de amistad y profesional que ha entablado con la intérprete de «Bad Romance», pero sus acciones demuestran lo contrario.

Los celos comenzaron desde el rodaje de A Star is Born

Los problemas de Cooper y Shayk dieron inicio durante el rodaje de A Star is Born, donde la pareja tuvo una fuerte discusión a causa de la cercana relación que el director mantenía con la protagonista de la cinta.

De hecho Lady Gaga tuvo que llamar vía telefónica a Shayk para calmarla, e indicarle que la relación que mantenía con su esposo era únicamente profesional.

Lady Gaga rompió su compromiso

Posteriormente, se confirmó que la  intérprete de «Pokerface» terminó su relación con su ex prometido Christian Carino, con quien apenas meses atrás había anunciado que contraería nupcias. Aún se desconocen los motivos de su ruptura pero se especula que fue a causa de que Gaga se enamoró perdidamente de alguien más. ¿Cooper?

Es por eso que Irina Shayk se ha encargado de dejarle en claro a Gaga que Cooper está casado, y realiza muestras de amor en público para que a todos les quede claro que él es un hombre ocupado. Y no solo eso pues en la 91º edición de los premios Óscar la modelo rusa se sentó en medio de los dos, para así evitar que estuvieran mucho tiempo cerca.

Pero ese no fue impedimento para Cooper y Gaga, quienes no pudieron ocultar sus sentimientos y su excelente atracción al interpretar en los Óscar, Shallow.