* Una mujer fue echada de una plaza comercial fifí por llevar su tupper para comer con una amiga; los administradores dicen que fue porque no compró nada.
En el mundo actual, muchos jóvenes han optado por ponen en práctica diferentes «técnicas» para evitar genera basura.
Una de ellas es llevar sus propios utensilios para poder comer en la calle y hasta para ir a tomar café.
Y tal parece que algunas personas aún no están familiarizadas con estas prácticas pro ambiente.
Resulta ser que a través de redes sociales, nos dimos cuenta de una historia triste en la CDMX.
Una usuaria de Facebook, identificada como Michelle Bl decidió compartir el momento agridulce que vivió en un Centro Comercial.
Ella relata que se encontraba en Lomas Plaza, donde se quedó de ver con una amiga.
Asegura que es pro ambiente, entonces decidió llevar su tupper para consumir alimentos en el lugar.
Aclara que sí compró su comida en uno de los restaurantes del centro comercial, pero eso no le valió para quedarse ahí
Pues un guardia de seguridad le pidió de la manera menos amable que se retitrara del lugar, pues su tupper no era digno de estar ahí.
Entonces, los guardias de la plaza ubicada en Lomas de Chapultepec, el pasado 25 de marzo, la echaron del complejo.
Michelle afirma que incluso la amenazaron con quitarle el recipiente si no se iba del lugar.
Relata que fue a quejarse a la administración del complejo comercial, pero a pesar de eso tuvo que irse del lugar.
Más tarde, la empresa le contestó en su perfil de Facebook y lamentaba los hechos, además de pedir disculpas a la afectada.
Obviamente siguieron el protocolo de «ya lo estamos hablando con el personal de seguridad».
Pero, más tarde trascendió un comunicado de Lomas Plaza en que asegura que Michelle nunca compró sus alimentos en el lugar.
Y que para ellos es una prioridad impulsar los negocios que se encuentran ahí.
(Entonces por eso decidieron echar del lugar al tupper opresor del sistema capitalista).
Obviamente los internautas salieron a defender a Michelle y alegaron que los administradores eran hipócritas, por primero ofrecer disculpas y luego «quemarla».
