*Catherine, una mujer de 34 años, festejó a lo grande su divorcio, luego de 15 años sin tener ni una pista de “su esposo”
No cabe duda de que en esta vida de todo se aprende, simplemente debemos aprender a tomar lo mejor de “lo peor”.
Y el claro ejemplo nos lo pone Catherine Navarro, una mujer de 34 años que prácticamente acaba de renacer.
Luego de vivir un corto y fracasado matrimonio, hoy festeja a lo grande que por fin pudo firmar el divorcio.
La historia de “amor”
La mujer se casó con un hombre llamado Marc, cuando apenas tenía 20 años de edad, todo parecía de cuento de hadas, pero jamás imaginó que la fantasía duraría muy poco.
Marc se convirtió en un hombre posesivo, no aportaba a los gastos de la casa, pues no tenía trabajo, y además comenzó a tratar mal a Catherine.
Afortunadamente, la mujer pudo entender que en esa relación no existía futuro y muy pronto le pidió el divorcio a Marc.
La reacción de Marc fue inesperada para Catherine, ya que el hombre, literalmente, desapareció sin dejar rastro.
“Desapareció de la faz del planeta y no tuve noticias de él ni supe dónde estaba”, explicó Catherine.
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Larga espera
Desafortunadamente el papeleo del divorcio duró años, pues Catherine tuvo que demostrar que había buscado a Marc por cielo, mar y tierra, para poder obtener la sentencia que la haría una “mujer libre”.
Fue así como luego de 15 años, sin tener ni una pista de “su esposo”, finalmente y legalmente pudo celebrar su divorcio.
Y lo hizo de una manera muy peculiar, pues organizó una gran fiesta, con botana, pasteles, comida, bebidas y un gran letrero que decía “Felizmente divorciada”.
«La vida es demasiado corta para estar en una relación que no te hace feliz», declaro la felizmente divorciada.
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