* En la vida Godín suceden muchas tragedias, una de ellas es perder los diferentes incentivos, como el bono de puntualidad.
En la vida laboral, existen incentivos para hacernos llegar a tiempo al trabajo y no faltar.
Se conocen como «bono de puntualidad», que muchas veces perdemos por llegar un par de minutos tarde.
Si bien en unas empresas son consideradas y te dan 40 minutos al mes para no perder el bono, hay otras que se «pasan de rosca».
A nuestra muy querida redacción llegaron un par de historias dignas de contar, bajo anonimato.
En días recientes nos enteramos del caso de dos mujeres que por quedar atrapadas en el elevador, perdieron ese incentivo.
El primer caso se registró en Santa Fe. Por una falla, el elevador se quedó atorado.
La mujer envió un mensaje de ayuda a través de WhatsApp a sus compañeros. Era trabajadora de intendencia.
Su horario era a partir de las 7 am, pero los de mantenimiento llegaban hasta las 9 de la mañana.
Así transcurrieron las horas y hasta las 10 am, la pobre mujer pudo salir. Acalorada, con hambre y asustada.
Renunció al día siguiente, pues temía que le pudiera pasar lo mismo.
Pero la otra hermana Godín, no corrió con la misma suerte. Su historia se dio en Torre Altiva en la CDMX.
Ella llegó en tiempo a su trabajo, tomó el elevador, pero se fue la luz y se quedó atrapada.
Envió un mensaje a su jefe, el cual dio a aviso para que comenzaran las labores de rescate.
En eso, ya habían transcurrido cerca de 40 minutos, cuando abrieron el elevador de manera manual para poder sacarla.
Estaba en el lugar con una compañera de otra empresa.
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Al salir, ambas checaron con su huellita la hora de entrada, pero la tragedia llegó.
La compañera en cuestión debió enviar un correo a RH avisando que su retardo se debió al problema con los elevadores.
Pero desde ahí, le respondieron que no podían hacer nada por ella y que eso no servía de justificante.
Sin embargo, su jefe directo le dijo que haría lo posible para que hubiera consecuencias.
Pero bueno, el coraje no se pudo quitar ni con un par de omeprazol.
Si a ti te ha pasado algo similar, o quieres contar otra tragedia Godín, no dudes en compartir tu historia.
Foto: Pixhere