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- Horas después de que Musk se convirtiera en propietario de la plataforma la noche del jueves, voces de extrema derecha celebraron el «triunfo».
- Más de 50,000 tuits que usaron repetidamente un insulto en particular provenían de solo 300 cuentas».
- Una publicación de Musk reiteró que «todavía» no se realiza «ningún cambio en las políticas de moderación de contenido de Twitter».
Una campaña orquestada por trolls que publicó decenas de miles de tuits con insultos puso a prueba las políticas de moderación de Twitter. Esto después de su adquisición por el multimillonario Elon Musk, según Yoel Roth, jefe de seguridad de la red social. Agregó que las reglas «no han cambiado».
Horas después de que Musk se convirtiera en propietario de la plataforma la noche del jueves, voces de extrema derecha celebraron el «triunfo». Lo hicieron con publicaciones ofensivas sobre la identidad transgénero, insultos raciales y otros términos despectivos.
Pero «las políticas de Twitter no han cambiado», dijo Roth en una publicación. «La conducta de odio no tiene cabida aquí. Y estamos tomando medidas para terminar un esfuerzo orquestado que quiere hacer creer a la gente que sí cambiaron», resaltó.
Roth dijo que en las últimas 48 horas han visto «un pequeño número de cuentas publicar una tonelada de tuits que incluyen insultos y otros términos despectivos» hacia otras personas.
«Para dar una idea de la escala. Más de 50,000 tuits que usaron repetidamente un insulto en particular provenían de solo 300 cuentas», detalló. «Casi todas» esas cuentas son falsas, aseguró.
«Tomamos medidas para prohibir a los usuarios involucrados en esta campaña de trolls, y continuaremos trabajando para abordar esto en los próximos días para que Twitter sea seguro y acogedor para todos», dijo.
Roth también retuiteó una publicación de Musk en la que reiteró que «todavía» no se realiza «ningún cambio en las políticas de moderación de contenido de Twitter».
Es ese «todavía» lo que preocupa a muchos de los usuarios de la plataforma respecto a la dirección en la que Musk quiere conducir a Twitter. Eso, se debe a que es una de las plataformas líderes para el discurso global y la diplomacia.
Musk se mostró a favor de disminuir la moderación de contenido y dejar la tarea más a algoritmos informáticos que a supervisores humanos.
Los conservadores dicen que hasta ahora la moderación se ha centrado injustamente en sus puntos de vista.
Pero para otros, reducir el monitoreo que detecta información engañosa o falsa y discursos de odio puede convertir la «plaza digital» del mundo en un campo de desinformación. Eso traería previsibles consecuencias peligrosas para la democracia y la salud pública.
