En redes sociales circulan los videos de una supuesta boda entre una mujer y lo que aparenta ser un niño de no más de 10 años de edad.

Dichas imágenes provocaron una controversia e indignación generalizada, ya que  el matrimonio entre adultos y niños está prohibido.

Cientos de usuarios de redes sociales se volcaron en protestas y juicios sobre los novios.

También atacaron a sus familias por permitir esta unión.

Sin embargo, la verdad detrás de esta historia es mucho más compleja de lo que parece.

El novio no es un menor de edad.

Se trata de Jonathan, un joven de 19 años que padece una condición provocada por un cáncer de estómago que sufrió cuando era sólo un bebé.

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Al parecer, el cáncer provocó que Jonathan no se desarrollara normalmente, quedando a su edad adulta con la apariencia de un niño.

De hecho Sandra, la novia, es quien tiene menor edad en la relación, pues ella apenas tiene 14 años.

La pareja originaria de la comunidad de Xaltianguis, Guerrero, se casó con la aprobación de toda la comunidad.

A pesar de todas las dificultades, y pese a que cuando Sandra y Jonathan se hicieron novios, los padres de la joven no estaban tan de acuerdo, al final el amor triunfó.

Los invitados, ajenos a la tormenta en redes sociales, disfrutaron de dos días de festejos, con bailes tradicionales, máscaras y disfraces.

Un funcionario se encargó de legalizar la unión matrimonial entre la inusual pareja, quien ahora vive su amor al máximo.