Desde siempre la ciencia se ha caracterizado por resolver los grandes misterios de la vida, pero este grupo decidió crear un vodka.

Pero no lo menospreciemos, este vodka, único espécimen en el mundo, fue creado de manera artesanal con unos granos cultivados en Chernobyl.

Así es, la zona con mayor radioactividad en el mundo, tras una explosión nuclear, sirvió de escenario para la creación de esta bebida.

El vodka, llamado Atomik, y sus granos fueron cultivados en la zona de exclusión radiactiva de Chernobyl.

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Está hecho con centeno y agua de la zona de exclusión de Chernobyl, y es considerado el primer producto hecho alrededor de la planta nuclear.

Todo el invento corrió a cargo del profesor Jim Smith, quien junto a un equipo de investigadores del Reino Unido y Ucrania, cultivaron centeno.

Durante las pruebas, Smith y su equipo encontraron un isótopo radiactivo presente en el grano, el estroncio 90, que excedía los niveles de radiación permitidos.

A pesar de ello, aseguran que el proceso de destilación logró eliminar todas las impurezas radiactivas que pudiera contener el vodka de Chernobyl.

“Esto no es más radiactivo que cualquier otro vodka”, dijo Smith.

Para el proceso de destilación del vodka, recurrieron al laboratorio de radioanálisis de la Universidad de Southampton.

«No pudieron encontrar nada: todo estaba bajo su límite de radiación», sostuvo.

Para el científico, la creación de este vodka va más allá de la vender algo «inusual», y quiere regresar algo a las comunidades cercanas a la exclusión.

El vodka se venderá en conjunto con la empresa social Chernobyl Spirit Company, que regresará el 75% de las ganancias a las comunidades afectadas.