* Si ya te decidiste a llevar una vida saludable y hacer ejercicio, que las cuotas de los gimnasios no te espanten, siempre hay otras opciones.

Entrarle al mundo “fit”, puede ser una decisión casi, casi dolorosa ante la variedad gastronómica del país.

Pero una vez que saltas el muro de la indecisión y optas por llevar una vida más saludable, todo se te va dando más fácil.

Primero empiezas por mejorar tus hábitos alimenticios, comes a tus horas, dejas a un lado la garnacha y ahora sí, a entrarle al GYM.

Y es aquí donde muchos flaquean y deciden mejor no ser tan “fits”, pues los costos de entrar a un gimnasio son elevados.

De acuerdo con datos del INEGI, el pago promedio de una mensualidad en los gimnasios, subió 5.2% de febrero a marzo de este año.

Un hecho “inédito”, pues estos establecimientos no suelen subir sus precios tan rápido, desde hace más de 17 años.

El INEGI detalló que en todo el país, sólo nueve estados reportaron un aumento en las cuotas, en tanto que el resto no tuvo variación.

Los GYM de la CDMX fueron los que más elevaron sus precios, un 9.8% de febrero a marzo, seguidos de Tamaulipas y BCS.

Lo anterior, de acuerdo con el Módulo de Práctica Deportiva y Ejercicio Físico (Mopradef) realizado por el INEGI en noviembre de 2018.

Ahí detalla que sólo 4 de cada 10 adultos en el país realiza algún deporte o ejercicio físico en su tiempo libre.

A principio de año se lanzaron ofertas atractivas para que cumplieras tu propósito de bajar de peso, en los gimnasios privados.

Pero si tu presupuesto es reducido, no hay pretexto para regresar al mundo fat, ya que en diversos parques se han instalado gimnasios al aire libre y son totalmente gratuitos.

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