Por disponer de efectivo con tarjeta de crédito en cajero automático, las instituciones financieras aplican un porcentaje hasta de 10 por ciento de cada monto retirado.

Además de que se aplica una tasa de interés de casi 70 por ciento.

La Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) recomendó “no disponer por disponer” dinero de la tarjeta de crédito.

De acuerdo con la Encuesta Nacional de Educación Financiera 2018, el 15 por ciento de los mexicanos utiliza su tarjeta de crédito o hace uso del crédito para salir de un apuro.

La comisión

En su publicación “Consejos para tu bolsillo”, refirió que cuando se retira dinero en efectivo con tarjeta de crédito, el banco cobran comisión por disposición de efectivo.

Así, cobran un porcentaje o cantidad, por evento, sobre el monto del crédito que se disponga, independiente al costo del uso del crédito (tasa de interés).

Un ejemplo

Apuntó que en el Buró de Entidades Financieras (BEF), los usuarios pueden conocer el costo de la comisión por disposición de efectivo con tarjeta de crédito en cajero automático y cuánto se tendría que pagar por disponer, por ejemplo mil pesos, además de su respectiva tasa de interés.

Así, con ese ejemplo de un retiro de mil pesos, con la tarjeta Clásica de Santander se pagaría 10 por ciento del monto (100 pesos) y una tasa de interés de 50 por ciento; con la tarjeta de crédito de Bancoppel sería 8.0 por ciento (80 pesos) y 63 por ciento, respectivamente.

En tanto, con la tarjeta de crédito Clásica de Banco Femsa el porcentaje que cobra es de 7.0 por ciento (70 pesos) y una tasa de interés de 69 por ciento, con la tarjeta Clásica de Banorte es de 6.50 por ciento (65 pesos) y 63.3 por ciento y con la tarjeta Azul de BBVA Bancomer es de 6.50 por ciento (65 pesos) y 69 por ciento, respectivamente.

Por ello se recomienda utilizar la tarjeta de crédito de manera moderada y en función de lo que se gana; no se trata de una extensión de los ingresos, por lo cual hay que evita pagar solo el mínimo; y siempre revisar el estado de cuenta y conservar los comprobantes.

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