CIUDAD DE MÉXICO.- Los programas de las ingenierías industrial, mecánica, mecatrónica, en computación, en eléctrica y electrónica y en telecomunicaciones, de la Facultad de Ingeniería, recibieron sus respectivas constancias por parte del Consejo de Acreditación de la Enseñanza de la Ingeniería (Cacei).

Carlos Agustín Escalante Sandoval, director de la entidad universitaria, refirió que se trata de un proceso dinámico y permanente de mejora, “que nos compromete cada vez más”. Tal responsabilidad se refiere a la formación de recursos humanos de excelencia, que den respuesta a las necesidades nacionales.

Pidió a los asistentes redoblar esfuerzos para lograr la migración a la siguiente fase del Cacei, que es la internacional. “Se requiere de trabajo, pero tenemos los méritos, somos capaces de lograrlo”.

Edmundo Rocha Cózatl, jefe del Departamento de Ingeniería Mecatrónica, recordó que la preparación de la acreditación de las seis licenciaturas –dependientes de las divisiones de Ingeniería Mecánica e Industrial, y Eléctrica– comenzó el año pasado con la realización de un taller.

La tarea fue compleja, dado que integrar los documentos y evidencias requirió de tiempo, trabajo en equipo y orden. Fue indispensable la sinergia entre todos los niveles involucrados en la formación de los alumnos, la parte académica y administrativa, así como de la propia comunidad de jóvenes inscritos en las licenciaturas evaluadas, pero el compromiso con la Facultad, la Universidad y con la sociedad lo valen.

El aval, además, implica otros beneficios, como el fomento de la colaboración, la autoevaluación y las oportunidades de mejora. “Este ejercicio nos reitera las fortalezas que, como institución, nos permiten educar ingenieros integrales, útiles a la sociedad; también nos muestra las áreas de oportunidad que deben atenderse para garantizar la calidad de la educación”, subrayó.

María Elena Barrera Bustillos, directora general del Cacei, sostuvo que con esta acreditación se envía a la sociedad el mensaje de que los estudiantes pertenecientes a estos programas tienen estándares de formación con niveles reconocidos dentro y fuera del país.

En este caso se trata de una rendición de cuentas no monetaria, sino relativa a los grandes compromisos que se hicieron con los alumnos al momento de inscribirse. La acreditación les ofrece muchas más oportunidades, como movilidad internacional o de ingreso al posgrado en el extranjero.

con información de la UNAM

jcrh