CIUDAD DE MÉXICO.- Baylab, es un nuevo espacio de Universum, Museo de las Ciencias de la UNAM. En él, se recrea la experiencia de un laboratorio real, para estimular el descubrimiento, aprendizaje y fascinación por la química y las ciencias para la vida.

Quienes asistan, tendrán la oportunidad de llevar a cabo experimentos, formular preguntas y encontrar caminos creativos para resolver distintos retos que los ayuden a comprender el trabajo científico y su relevancia para mejorar el mundo que nos rodea.

El área museográfica conserva el espíritu de la idea original –nacida en Alemania– y busca recrear la labor de los científicos como los principales promotores del futuro. Es parte de la exposición La Química está en todo y fue desarrollado por la Facultad y el Instituto de Química de esta casa de estudios para tener una representación adecuada de todos los avances en este campo.

Entre las metas, del Baylab figura el hacer que sus visitantes comprendan la importancia del saber científico en nuestras vidas, además de formar ciudadanos más tolerantes y ayuda a tener un mejor entendimiento del planeta.

José Franco, director general de Divulgación de la Ciencia, mencionó que la química constituye una de las áreas científicas más pujantes del siglo XXI, al desarrollar nuevos conocimientos con un gran impacto en medicina, agricultura e industria. De esta forma, este nuevo espacio constituye un paso relevante para que niños y jóvenes comprendan la relevancia de la ciencia, su proceso inventivo y avance tecnológico.

Finalmente destaquemos que Baylab, fue desarrollado por Bayer de México.

Con la colaboración de la Facultad y el Instituto de Química se elaboraron un par de protocolos de laboratorio que permitirán practicar y propiciar un mayor interés entre los estudiantes por las ciencias y la tecnología.

Las actividades están planeadas para atender a jóvenes de secundaria y bachillerato e introducirlos al trabajo experimental y despertar vocaciones científicas a quienes están por elegir una carrera universitaria.

A partir del trabajo en pequeños grupos, un experto guía cada actividad para que los visitantes experimenten, observen, reflexionen y obtengan conclusiones alrededor de distintos temas.

El anfitrión apoya a los asistentes por medio de la escucha y la conversación cuando lo requieren. En el Baylab el aprendizaje está sostenido por los pares (los propios visitantes) y por los expertos (los anfitriones que guían la actividad). La interacción social en el grupo facilita las condiciones para aprender.

con información de la UNAM

jcrh