Desde hace varios años, la antropología de México acuñó el término “chamanismo”, que muchas veces tiene las mismas características de las personas conocidas como curanderos, aseveró la investigadora Antonella Fagetti Spedicato.
La catedrática dijo que la diferencia entre curandero o sanador limita a los especialistas rituales a una sola actividad, cuando hacen muchas otras, además tienen a su cargo rituales tradicionales de los pueblos para hacer que sucedan ciertas cosas.
“En Yucatán son muy conocidos los rituales de petición de lluvia realizados por familias o pueblos de campesinos que le encargan a un especialista ofrendar a las deidades, que son las que regalan este líquido tan precioso para que fecunde la tierra y tengan una buena cosecha”, ejemplificó la científica.
En una entrevista con la Agencia Informativa del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), Fagetti Spedicato destacó que los rituales de reparación se llevan a cabo cuando algo no se hizo bien, no se ofrendó o agradeció por lo recibido.
“Todo esto en el contexto del trabajo de cómo actúan estos especialistas rituales, que en otros países también se les ha llamado chamanes, con la idea de evidenciar que estas personas reciben un don”, subrayó.
La investigadora explicó que el chamán en este tipo de rituales funge como intermediario entre paciente, familia o grupo que lo acompaña y las deidades, a lo cual ellos llaman capacidad de entrar en comunicación con las divinidades.
La especialista afirmó que si la medicina tradicional no fuera efectiva ya habría desaparecido, pues refirió que en algunos lugares de Puebla el huevo se utiliza para curar, el cual se pasa por el cuerpo para saber su malestar y quitar energías negativas.
“Tiene un grado de efectividad, no sabemos realmente qué tanta gente se cura, pero a través del método cualitativo podemos ver específicamente qué enfermedades se curan, cómo se diagnostica, qué procedimiento se sigue para curar, cuándo se usan hierbas, qué tiene que hacer el enfermo, entre otras cosas”, mencionó.
“Podría parecernos ilógico que alguien se pueda curar de esa manera y, sin embargo, sucede. Incluso, ocurre con los niños, que no se sugestionan como los adultos”, sostuvo.
La académica apuntó que lo interesante de este asunto son las cuestiones de la medicina tradicional que no se logran entender ni explicar por completo.
aegm.
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