MÉXICO.- A partir de macroalgas y microalgas mexicanas, un grupo de científicos de la Universidad Autónoma de Coahuila (Uadec) estudia, caracteriza, además desarrolla tecnología y protocolos para la producción de biocombustibles. Los especialistas del grupo de Biorrefinería del Departamento de Investigación en Alimentos (DIA) en la Facultad de Ciencias Químicas (FCQ) de la Uadec, trabajan de manera principal con la microalga Spirulina platensis.
Las microalgas además de ser microorganismos unicelulares son una materia prima prometedora para la producción de biocombustibles avanzados de tercera generación. “Pueden cultivarse en diferentes climas, en aguas salinas, mezcla de agua de mar y agua dulce, al igual que en tierras no cultivables, por lo que no hay competencia con las tierras de cultivo convencionales”, explicó el investigador, Héctor Ruiz Leza. En entrevista con la Agencia Informativa del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), Ruiz Leza dijo que el cultivo también se puede acoplar para el tratamiento de aguas residuales. Agregó que de manera principal realizan tecnología, y un protocolo que consiste en obtener la biomasa enriquecida en carbohidratos.
“Aproximadamente más de 60 por ciento de la biomasa son carbohidratos, se hace un pretratamiento hidrotérmico y subsecuentemente un proceso que se llama hidrólisis enzimática y después la etapa de fermentación para producir bioetanol de tercera generación”, abundó. Para el desarrollo del estudio, los especialistas trabajan en colaboración con los doctores Luciane Colla, de la Universidade de Passo Fundo de Brasil; y Bruno Fernandes, de la Universidade do Minho en Portugal. “Esta microalga es cultivada y enviada directamente desde Brasil y nosotros hacemos la bioconversión a biocombustibles de tercera generación. Esta biomasa es rica en carbohidratos, principalmente en almidón”, detalló.
“Lo que hacemos es romper las cadenas para obtener azúcares y éstos, a su vez, que sean fermentados para producir alcohol”, explicó. Ruiz Leza refirió que si bien una ventaja de las microalgas es que se pueden cultivar en casi cualquier parte del mundo, su contraparte es la cantidad de biomasa que se puede producir, debido a sus altos costos a nivel laboratorio. No obstante, la visión es que en los próximos años, este tipo de investigaciones crezca, así como la tendencia de la aplicación de microalgas en la industria. “Tiene una gama muy interesante de aplicación, dependiendo de la composición. Se pueden aplicar en el área de alimentos por todas las composiciones que pueden tener”, subrayó. “Al igual que en el área de biocombustibles y en la cosmética, como colorante y todo esto en términos de una biorrefinería”, puntualizó.
Notimex/JRGA