MÉXICO.- Científicos mexicanos del Instituto de Astronomía de la UNAM desarrollaron su propio algoritmo y descubrieron por primera vez en la historia de la astronomía nacional un exoplaneta.
De acuerdo con el investigador Jorge Cantó, el hallazgo no se realizó porque su trabajo sea buscar exoplanetas (planetas que giran alrededor de una estrella diferente al Sol), sino que fue por el desarrollo de una aplicación para hacer un ajuste de otros modelos astronómicos.
El equipo del Instituto de Astronomía, esta conformado por Salvador Curiel Ramírez, Jorge Cantó Illa, Leonid N. Georgiev, Carlos Chávez Pech y Arcadio Poveda Ricalde.
Para llevar a cabo este descubrimiento, se implementó el algoritmo llamado “genético asexual” (AGA) que regularmente tiene aplicaciones en áreas genéticas. De esta manera, se probó con el fin de observar su funcionalidad en la estrella 55 Cancri, de la cual se sabía que tenía cuatro planetas. Se aplicó el método y el resultado fue infalible, era el mismo con el que los otros científicos habían logrado su descubrimiento.
Tiempo después, relató, se aplicó a la observación de la estrella de Upsilon Andrómeda, la cual se encuentra a 44 años luz de la Tierra, una estrella relativamente parecida al Sol, tiene una temperatura de 6 mil 200 grados, contra 5 mil 500 de nuestro Sol y tiene 30 por ciento más de masa.
En esta estrella se había confirmado la presencia de 3 planetas que orbitaban alrededor de Upsilon Andrómeda. El primero descubierto en 1997 y los otros dos en 1999, ambos por grupos de científicos estadunidenses, de la San Francisco State University y del Harvard-Smithsonian Center for Astrophysics.
Al aplicar AGA confirmamos la presencia de 3 planetas, sin embargo, cuando eliminamos el efecto de ellos, encontramos algunos residuos que nos parecía tenían una modulación, y la dispersión de estos datos era superior al posible error de los datos en las observaciones”, explicó el Premio Nacional de Ciencias y Artes.
“Esto nos llevó a descubrir dos señales periódicas adicionales que podían ser planetas y que los norteamericanos no habían podido aislar con su algoritmo. Una con un periodo de 180 días y la otra con un periodo de 10 años y medio. La señal de 180 días resultó ser inestable y corresponder a una perturbación en la atmósfera de la estrella. La de 10 años y medio pasó todas las pruebas: Se había descubierto otro planeta. Se denominó Upsilon Andrómeda-e y es notablemente similar a nuestro Júpiter, tiene un periodo de 10.5 años (el de Júpiter es de 11.86 años), además de que tiene una masa mínima igual a la de Júpiter”.
A pesar de que el descubrimiento realizado era totalmente comprobable, “hubo resistencia de la comunidad astronómica internacional para aceptar el hallazgo del nuevo exoplaneta el cual fue bautizado como Upsilon Andrómeda-e».
El exoplaneta es el más parecido a Júpiter descubierto hasta ahora, y comparte con el astro más grande de nuestro Sistema Solar rasgos como su gran tamaño, contenido gaseoso.
con información del Instituto de Astronomía de la UNAM
jcrh