MÉXICO.- Investigadores del Instituto de Energía Renovables, de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), desarrollaron y patentaron una estufa que funciona con energía solar y que puede ser usada de manera sencilla y segura. En un comunicado, resaltó que este dispositivo tiene un diseño particular que le permite ser operado en cualquier latitud durante todo el año, sin necesidad de ajustes frecuentes de los reflectores, como ocurre con los hornos solares convencionales.
Uno de los creadores del aparato, Oscar Alfredo Jaramillo Salgado, explicó que para mejorar la captación de energía, las estufas y hornos solares utilizan espejos que redireccionan la radiación hacia el interior de la caja, aunque eso implica hacer constantes ajustes en su orientación y que el usuario esté al pendiente del manejo del dispositivo. En contraste, apuntó, el nuevo desarrollo -ideal para una familia de seis u ocho integrantes- posee una caja doble: una interior, con un sistema de aislamiento donde se cocinan los alimentos, y otra en la parte externa o carcasa, así como con un espejo transparente con una ligera inclinación para captar mejor la radiación. Destacó que al aumentar el almacenamiento de energía, también se incrementa la temperatura, y con sólo tres ajustes de posición y cuatro movimientos durante el año se garantiza el funcionamiento, incluso en días con insolación mediana.
“La caja funciona de las nueve de la mañana a las dos de la tarde, tiempo suficiente para lograr la cocción. Uno sale temprano y deja las ollas exprés; cuando regresa, a la hora de la comida, encontrará el alimento totalmente cocido”, asegura el investigador. Además de Jaramillo Salgado, los creadores de la estufa solar, Guadalupe Huelsz Lesbros, Gabriela Hernández Luna y Jesús Antonio del Río Portilla, buscan materiales menos costosos como el aluminio, para fabricar el dispositivo, que actualmente es elaborado con acero inoxidable que lo hace durable a la intemperie. De acuerdo con la UNAM, el horno (de 60 por 80 centímetros, con una profundidad de 50 centímetros) también puede ser utilizado para la esterilización de material quirúrgico de uso veterinario, y una vez otorgada la patente a sus creadores, puede hacerse la transferencia tecnológica, por licitación o venta.
Notimex/JRGA