CIUDAD DE MÉXICO.- La pitahaya, puede resultar un aliado en la lucha contra el cáncer de pulmón, debido a que posee compuestos químicos capaces de eliminar células de este mal in vitro. Esto, de acuerdo a científicos del Instituto Politécnico Nacional (IPN).
Los investigadores de la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas (ENCB) subrayaron, en un comunicado, que el hallazgo abre las expectativas para contar a largo plazo con algún fármaco para tratar dicha patología.
El doctor Rafael Silva Torres, líder de proyecto, expuso que las cifras de cáncer de pulmón han aumentado en China, Corea, Cuba y México, principalmente, lo cual exige el compromiso de contar con nuevos tratamientos porque, además, hoy en día es limitado el número de medicamentos y por la fisiología del órgano es difícil hacer un diagnóstico en etapas tempranas.
Detalló que la investigación, con la que Miguel Ángel Lázaro Ramírez obtendrá el título de químico farmacéutico industrial, consiste en obtener un extracto crudo a partir de la pulpa y cáscara del fruto, el cual se dejó macerar por una semana en etanol con el propósito de liberar los metabolitos secundarios.
Después fue filtrado el compuesto y se evaporó el alcohol para obtener el extracto puro con los compuestos químicos que fueron objeto de estudio. Así, luego de realizar múltiples ensayos con la mezcla de metanol y alcohol isopropílico en diversas concentraciones, hallaron la formulación apropiada para separar los metabolitos mediante la técnica denominada cromatografía.
Para aislar de esa preparación únicamente el compuesto con actividad antitumoral, agregó el joven investigador, usaron una técnica más específica de cromatografía de capa fina.
Además, con la finalidad de evaluar el metabolito, los investigadores cultivaron de manera previa las líneas celulares de cáncer de pulmón A-549 en un medio nutritivo y a 37 grados centígrados.
Tras realizar ese procedimiento, aplicaron el compuesto puro a diferentes concentraciones y mediante una sesión fotográfica en el microscopio determinaron que, a las seis y 12 horas de haber agregado el metabolito, ocurrió el mejor efecto de muerte celular.
Una vez que precisaron los tiempos de eliminación, los científicos aplicaron metodologías especiales para especificar la citotoxicidad del compuesto y la viabilidad celular -determinación del porcentaje de células cancerosas vivas y muertas con base en una muestra total-.
Precisaron que la muerte celular fue de 40 por ciento a las seis horas, y de entre 70 y 80 por ciento a las 12 horas después de haber implementado dicho procedimiento.
Por otra parte, el especialista en química orgánica de la ENCB, Francisco Díaz Cedillo, determinó la composición química del compuesto aislado, estableció la secuencia en la que se enlazan sus elementos químicos y señaló la orientación de los sustituyentes de la molécula en el espacio.
Dichos estudios permiten tener una idea clara de la forma de la molécula para caracterizarla, es decir, saber de qué está hecha, cómo es su estructura y cuáles son sus propiedades químicas, con el propósito de sintetizarla más adelante.
Mientras tanto, la investigadora Ana Laura Luna Torres, de la Escuela Nacional de Medicina y Homeopatía (ENMH), dirigió las pruebas antitumorales de diferentes compuestos naturales, luego de estudiar a profundidad cada uno de ellos, y reportó que la pitahaya fue el alimento con mayor actividad antitumoral.
Puntualizó que es difícil encontrar sustancias, naturales o sintéticas con buen efecto contra células cancerosas, porque esas unidades biológicas tienen una estructura bioquímica muy compleja que las hace resistentes a cualquier fármaco. El siguiente paso a tomar, es el buscar colaboración con instituciones nacionales e internacionales para propiciar mayor avance en el proyecto e iniciar estudios con modelos animales y después pruebas de tipo clínico.
con información de Notimex y el IPN
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