MÉXICO.- Un grupo de investigadores en Querétaro desarrolló un simulador mecánico que ayudará a probar la resistencia de las prótesis articulares de rodilla y cumplan con las normas oficiales e internacionales. El modelo de los investigadores y estudiantes del Centro de Investigación en Ciencia Aplicada y Tecnología Avanzada del Instituto Politécnico Nacional (IPN) Unidad Querétaro (CICATA IPN Querétaro), también busca alargar la vida útil de dichas prótesis. El simulador medirá las fuerzas de fricción y estudiará el comportamiento de la lubricación, con el objetivo de que las condiciones de prueba y los resultados sean reproducibles. También, el simulador cuenta con subsistemas de control de movimientos, variación de carga y será automática la dosificación de líquido lubricante, nivel y temperatura.
En una entrevista con la Agencia Informativa del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), el estudiante Adán Aguirre Nájera explicó que el simulador es un sistema mecatrónico que usará servomotores de alta precisión, controladores y sensores para generar tres movimientos y variación de carga. El estudiante expuso que uno de los propósitos de la investigación es realizar diversos análisis preclínicos de prótesis previo a su comercialización e implante en pacientes. “El diseño de este simulador está basado en la norma ISO 14243-3:2014, que se refiere a los parámetros de prueba a los que deben someterse estos implantes; además, reproduce las condiciones del ciclo de la marcha”, dijo Aguirre Nájera. “Cuando se camina con una prótesis implantada, esta debe realizar los movimientos y soportar las fuerzas indicadas en la norma mencionada. Debe quedar claro que dicho simulador no reproduce fielmente las condiciones de movimiento y carga de una rodilla sana”, señaló el estudiante. Cuando el aparato comience a trabajar, los científicos estudiarán el efecto de métodos de modificación de superficies, como el texturizado, el coeficiente de fricción y el desgaste con el objetivo de ampliar la durabilidad de las prótesis, pues se busca conocer la secuela del uso de materiales biocerámicos.
“El objetivo último de este proyecto es incrementar la vida útil de las prótesis articulares de rodilla, pues en el sector salud se asume que estas tienen una vida útil de alrededor de 10 años, por lo que solo pacientes con edad de 60 años o más son elegibles para recibir uno de estos implantes”, refirió Aguirre Nájera. “Entonces, si se llega a incrementar su durabilidad, pacientes más jóvenes serían también elegibles, pues solo reciben tratamiento a base de analgésicos y antiinflamatorios hasta llegar a la edad de elegibilidad», agregó. Los desarrolladores usan en su proyecto la metodología del modelo W, el cual ayuda a crear sistemas que involucran diversas disciplinas de manera clara y ordenada y minimiza errores por interpretaciones erróneas de los involucrados. El líder de la investigación es José Dolores Óscar Barceinas Sánchez, quien trabaja con los investigadores Julio César Sosa Savedra, Iván Domínguez López, Adrián Luis García García, así como los estudiantes Adán Aguirre Nájera y José Ángel Escobar Medina.
Notimex/JRGA