ESTRASBURGO, FRANCIA.- Una investigación ha determinado que los hámsters europeos, que son únicamente alimentados con maíz, sufren una deficiencia de vitaminas que provoca se coman a sus crías. El estudio de la Universidad de Estrasburgo recalca la deficiencias de vitaminas.
Señaló que los hámsters que habitan en la comunidad de Alsacia, en el noroeste de Francia, acusan deficiencia por alimentarse con maíz. A través de un artículo publicado en Proceedings of the Royal Society of London B, los científicos advirtieron que el hábitat natural de estos animales ha sido modificado de tal forma que únicamente se pueden alimentar de maíz, lo que conlleva que ya no cuenten con la vitamina B3 o niacina, en su alimentación diaria.
Para Mathilde Tissier, autora principal de estudio, el hecho de estudiar el cambio en la dieta de los hámster, la cual anteriormente se basaba principalmente en trigo, permitió descubrir el origen de unos cambios detectados en el comportamiento de los roedores.
De acuerdo con la investigadora aunque nacía un número de crías similar con ambas dietas, la supervivencia de estas caía drásticamente cuando sólo se alimentaban de maíz. Y si los recién nacidos lograban sobrevivir a la etapa de lactancia el 5 por ciento de ellos eran devoradas por sus madres.
Otro de los síntomas que presentaron los hámster, alimentados solamente con maíz, era el de contar con una lengua oscurecida y su sangre era anormalmente espesa, detalló el texto.
Los investigadores recordaron que la deficiencia en vitamina B3 está asociada al síndrome de la lengua negra en perros, y a la enfermedad de la pelagra en humanos, “una enfermedad asociada a delirios, confusión mental y llagas en la piel, y relacionada también con mayores tasas de homicidio, suicidio y canibalismo”.
Como una forma de comprobar si la ausencia de esta vitamina era la causante del comportamiento errático de los roedores se les suministraron a los hámsters un suplemento de vitamina B3. “Quienes lo recibieron dejaron de intentar comerse a las crías”, agregó Tissier.
Por ello los investigadores advirtieron del peligro que correría esta especie de hámsters si se continua modificando las plantas que se cultivan en su hábitat natural.
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