MÉXICO.- Las industrias automotriz y aeronáutica están creciendo mucho y la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) está comprometida con la mejor preparación de los jóvenes que necesitan. Por ello, la Facultad de Química recibió a especialistas de España, Chile, Canadá y Estados Unidos en el Primer Simposio Perspectivas en la Ingeniería Metalúrgica.

Francisco Javier Rodríguez Gómez, jefe del Departamento de Ingeniería Metalúrgica y organizador del encuentro, explicó que en una época de crisis deben buscarse nuevos caminos, y para saber hacia dónde avanzar es indispensable conocer lo que están haciendo otras naciones.

Los egresados de Ingeniería Química Metalúrgica, precisó, son altamente valorados por la industria, pues están preparados en aleaciones de aluminio, aceros y corrosión. Jorge Vázquez Ramos, director de la Facultad de Química, recordó que hacia 1996 el Consejo Universitario aprobó la creación de la carrera de Ingeniería Química Metalúrgica ante las negociaciones de Fernando González Vargas.

La primera generación estuvo formada por 10 alumnos, entre ellos Amalia González Cano, algo loable en una época en la que predominaban los hombres.

“Actualmente estamos tratando de ver la ingeniería química metalúrgica a futuro. Esto es fundamental para una carrera que surge primero por el interés de formar analistas metalúrgicos, que poco a poco se ha vuelto más ingenieril y ahora sirve a un sector muy importante de la industria mexicana”, precisó Vázquez Ramos.

El primer día de actividades, especialistas como el mexicano Luis Ruiz-Aparicio, de la empresa ATI Metals compartió con los jóvenes sus conocimientos en la manufactura de nuevos materiales con aleaciones de titanio. Ramón Nóvoa, de la Universidad de Vigo, en España, presentó los estudios más recientes que su equipo ha realizado sobre la resistencia del acero en grandes construcciones, y cómo se deben evaluar los posibles daños debido a la exposición al clima.

La charla principal fue la de José María Cabrera, investigador de la Universidad Politécnica de Cataluña, en España, quien demostró cómo las modernas aleaciones de acero han logrado que los automóviles actuales sean mucho más resistentes ante un accidente que los de antaño.

Para probarlo, el investigador compartió con los jóvenes un video experimental en el que su equipo hizo chocar de frente dos automóviles Chevrolet, uno tipo Bel Air, fabricado en 1959, y un Malibú 2009, de la misma compañía.

El resultado sorprendió a los asistentes pues pese a tener una estructura más pesada, en apariencia resistente, el automóvil Bel Air quedó completamente destrozado en su parte frontal, mientras que el Malibú permitió que el conductor quedara protegido.

Lo que ocurre es que el uso de los nuevos materiales y aleaciones han hecho que los coches sean más ligeros, consuman menos combustible, contaminen menos y ofrezcan un mayor confort.

Igualmente, Rodríguez Gómez recomendó a los jóvenes continuar con sus estudios a futuro, pues la ingeniería de materiales es una carrera multidisciplinaria que puede realizar muchas aportaciones en diversas áreas.

con información de la UNAM