* La quinceañera perdió la vida antes de que se realizara su fiesta, sin embargo, los padres y chambelanes decidieron darle su fiesta durante el funeral

Una muerte es un suceso difícil de superar, y lo es más cuando la persona que fallece es tan joven.

Esto ocurrió con una familia de la Ciudad de México, quienes vivieron la muerte prematura de su pequeña hija de 15 años.

La joven, quién planeaba con toda ilusión su fiesta de quince años, falleció el pasado 1 de marzo, días antes de la celebración, a causa de un terrible accidente.

Antes de tener su fiesta, Karen recibió la sorpresa de su novio, quien le llevó un ramo de flores y la invitó a cenar, sin embargo, cuando iban en camino al restaurante, los jóvenes sufrieron un fatal accidente automovilístico.

Karen perdió la vida y su novio se debate entre la vida y la muerte en un hospital.

Pese al dolor de una pérdida como la de un hijo, la familia decidió continuar con la celebración de quince años, y celebró el funeral de la joven en el salón en donde sería la fiesta.

Para evitar que los invitados cancelaran, la familia no les informó de lo ocurrido.

Todos los invitados acudieron al lugar con sus trajes de gala, al igual que los chambelanes, quienes realizaron el baile que tenían preparado para Karen, solo que bailaron a un lado del ataúd.

Entre lágrimas, los jóvenes bailaron el vals que habían ensayado.

Según información del diario Crónica Policíaca, el cuerpo de la joven fue trasladado en una carroza y portaba el vestido que había elegido para esta fecha.

En lugar de una misa para celebrar los quince años de vida, se realizó una misa en su memoria.

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