Imagen: @Ewald Stadler
- Lleva años detenido, a veces en aislamiento total o entre golpizas
Crucificar a un niño suena descabellado; sin embargo, es la pena que podría sufrir un jovencito de Arabia Saudita.
Amnistía Internacional alzó la voz sobre esta cruel posibilidad el 10 de junio.
Y es que, según la organización, en el año 2014 un menor de 13 años de edad fue detenido por participar en protestas contra el gobierno que eran ecabezadas por chiitas.
Por tal crimen fue detenido y el juicio ha seguido su curso.
La crucifixión podría ser la sanción que reciba por cargos como entrar a un grupo terrorista y por «sembrar sedición».
El grupo de derechos humanos y la cadena CNN han reportado el caso pues el acusado sigue detenido desde el 2014 en condiciones que a veces suponen un aislamiento total y golpizas.
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Además, al ya tener 18 años de edad cumplidos, fue trasladado de Dar al Mulahaza para su reclusión en una cárcel para adultos en Al Dammam.
Por otro lado, como el caso, según las autoridades, supone poner en peligro la seguridad nacional, no se han revelado más detalles.
Sin embargo, se supo que la fiscalía solicitó crucificar al acusado.
Esto habría ocurrido desde el mes de agosto del año 2018.
Crucificar… una pena común
En abril, según Amnistía Internacional, se ejecutaron a 37 personas en Arabia Saudita.
Además, entre quienes recibieron la pena de muerte estuvo un joven que cometió un delito cuando apenas tenía 16 años de edad.
A la mayoría de los ejecutados se les relacionaba con chiitas.
Tras el procedimiento, Amnistía Internacional condenó algunos casos por ser injustos.