Imagen: Redacción
- Nos quejamos de la violencia en el país pero… ¿qué hacemos nosotros?
Una semana que nos deja la detención del abogado Collado, la renuncia de Carlos Urzúa a Hacienda y un ataque absurdo con un cuchillo que provoca que un hombre pierda su ojo izquierdo.
Lo bueno (Juan Collado)
Egresado de la Universidad Panamericana y reconocido abogado de personalidades como Carlos Ahumada y Raúl Salinas.
También aquel que divorció al expresidente Enrique Peña Nieto y a Angélica Rivera.
Esas serían las mínimas cartas de presentación de Juan Ramón Collado Mocelo.
La Fiscalía General de la República señaló la detención de este abogado.
¿De qué se le acusa? Delincuencia organizada y operaciones con recursos de procedencia ilícita.
Una detención que puede significar (por fin) un cambio en los privilegios de los más adinerados.
Y es que como suele decirse: «Con dinero baila el perro»… dicho que en México parece ser más fuerte que cualquier ley cuando se trata de personas con la capacidad económica suficiente para ello.
Ojalá y sea el inicio de una buena racha para derribar la corrupción que suele dejar desprotegidos a los que menos tienen.
Lo malo (Carlos Urzúa)
No es que la renuncia del funcionario a la titularidad de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) sea mala en sí.
Lo que es negativo es la exposición en la que deja al gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
Curiosamente, hace algunas semanas mi padre me dijo con voz de profeta: «El secretario de Hacienda va a renunciar, vas a ver».
Yo, al ver cómo últimamente el nombre de Carlos Urzúa sonaba más y más, no le creí.
¡Pero tenía razón! Y la carta que el ex de la SHCP dejó de despedida fue muy reveladora.
En ella acusó «discrepancias en manera económica», la toma de decisiones «sin el suficiente sustento» y la «imposición de funcionarios que no tienen conocimiento de la Hacienda Pública».
En palabras simples, sus ideas no concuerdan con la 4T, se hacen cambios al «ahí se va» y, como en sexenios pasados, se ocupa el «dedazo» para poner gente en los cargos en vez de colocar a personas aptas para dichos puestos.
Carlos Urzúa se convirtió en el primer titular de una secretaría del Estado en abandonar el barco de Andrés Manuel López Obrador.
¿Vendrán más?, quizá le pregunte a mi padre, economista con larga carrera en puestos gubernamentales.
Lo feo (cuchillo en el ojo)
Mucho nos quejamos de la violencia que el crimen organizado y la delincuencia común ostentan en el país.
Pero poco se dice a la hora de mirarse en el espejo para ser mejores día con día.
Hace poco, un video en el que se ve el resultado de una pelea entre dos hombres por un ¡cajón de estacionamiento! Apenas vio la luz.
Uno de ellos terminó con un cuchillo insertado en el ojo por su «rival» que, al verse superado, sacó el arma y atacó.
Un arrebato, esos «cinco minutos» de ira, pueden o no tener consecuencias.
¿Cómo podemos exigir un mejor país si nosotros no sabemos dar el ejemplo?
Ojalá y ese video sirva a todos para reflexionar.
Vivimos en una nación conflictiva de muchas formas, pero se suele decir que los mexicanos somo cálidos y amables, por ello el extranjero que visita al país termina enamorado de la gente.
¿Por qué no velar también por el prójimo, por tu paisano?
Ahora, por un arranque de furia, un hombre perdió el ojo izquierdo y se encuentra «grave pero estable» en el hospital.
El otro seguramente también arruinó su vida, pues le espera una dura sentencia.
Disfrutemos la vida, que es breve, y hagamos la paz, porque quien en verdad conoce la guerra, lo único que quiere es evitarla.