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- El presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que los hombres también podían faltar el 9 de marzo.
- El paro nacional se realizará el próximo lunes de 9 de marzo para visibilizar la fuerza que tienen las mujeres en todos los aspectos de la sociedad.
- Se debe tomar en cuenta que ese día no se refiere a un descanso o se trata de un puente vacacional.
El presidente Andrés Manuel López Obrador dijo, en su conferencia de prensa del 5 de marzo, que respetaría a los empleados, hombres o mujeres, de la Oficina de Presidencia que deciden parar actividades el próximo lunes 9 de marzo en el paro de mujeres.
“Sí, también las mujeres y hombres, los que no quieran asistir ese día, que quieran participar, también. Es una cuestión de voluntad de cada quien”, dijo en su habitual conferencia de prensa matutina.
¿Por qué no pueden participar los hombres?
El paro nacional de mujeres o #undiasinnosotras del próximo 9 de marzo se organizó para demostrar y visibilizar la fuerza que tienen las mujeres en todos los aspectos de la sociedad. Por lo tanto, los hombres no pueden participar.
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Esta visibilización se refiere al trabajo que se realiza día a día por ellas; en casas, escuelas, compañías, etc. Además, se trata de simular lo que pasaría si cada mujer mexicana desapareciera, por lo que también es una exigencia a soluciones a la ola de violencia de género.
No es un descanso
Se debe tomar en cuenta que ese día no se refiere a un descanso o se trata de un puente vacacional. Un paro es detener cualquier actividad económica, escolar y en este caso también en redes sociales.
Las autoridades de la Universidad Anáhuac del Norte suspendieron sus actividades para todos sus estudiantes en apoyo al paro del 9 de marzo, incluyendo a hombres.
#SinMujeresNadieSeMueve
La #AnáhuacMéxico, solidaria con la mujer, rechaza toda violencia en su contra. Solo el respeto a toda vida y a toda mujer erradica la lacra del feminicidio. Cancelamos TODA ACTIVIDAD el 9 de marzo de 2020.#AnáhuacPorLaVida pic.twitter.com/n2geXTUKxo— Anáhuac Campus Norte (@anahuac) February 24, 2020
En respuesta, mujeres lamentaron el anuncio de la universidad y señalaron que esto no se trata de un día de descanso.
Anáhuac; le acabas de dar el día a mi agresor.
Al mío, al de mi compañera, al de mi maestra y al de cada mujer que ha sufrido de acoso o violencia en tus instalaciones.#AnahuacNOeraPuente #NoEsFeriadoEsParo— Niké. (@victoriahuest) February 24, 2020
Un día después la Anáhuac informó que apoyaría solo a las mujeres que quisieran faltar y habría actividades normales.
En la #AnáhuacMéxico hemos escuchado a nuestra comunidad y siempre estaremos abiertos al diálogo. #UnDíaSinNosotras
El 9 de marzo, las actividades se realizarán de forma ordinaria y apoyaremos a las mujeres que deseen participar, sin que se vean afectadas por su inasistencia. pic.twitter.com/yyp4ejaRc0— Anáhuac Campus Norte (@anahuac) February 24, 2020
El hombre en el feminismo
El debate sobre el lugar que ocupa el hombre en el feminismo siempre ha sido controversial. Mientras unas abogan que el movimiento es de todos, otras opinan que un hombre nunca podría ser feminista pero sí un aliado o como dice Víctor Seidler un “pro-feminista”.
Durante la primera ola del feminismo, mientras se realizaban debates respecto a qué postura debe tomar el hombre; mujeres señalaron que ellos se apropiaban de los debates y acallaron sus voces.
Por lo anterior, en la segunda ola se empezaron a tomar posturas separatistas, para que la mujer pudiera expresar su voz por primera vez y fueran autónomas de ellos.
Imelda Wehelan señala que “las feministas estaban decididas a crear un forum político que señalase sólo a la mujer como el sujeto colectivo”.
Varios grupos de colectivas feministas consideran que un hombre puede tomar posturas como dejar de acosar, señalar cuando otro realice algún acto machista, realizar las mismas actividades del hogar y llevar a la reflexión la violencia que se vive día a día.
Victor Seidler, autor de publicaciones como “Masculinidades: culturas globales y vidas íntimas·, escribió:
“Siendo hombres, hemos respondido al movimiento de las mujeres de formas muy diferentes. Algunos lo ignoraron, pensando que desaparecería. Otros consideraron que era una peligrosa distracción del tema central de las políticas de clase”, apunta.