"Buscar a mis hijos": Es lo que harán el Día de las Madres estas 4 mujeres : Digitall Post
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«Buscar a mis hijos»: Es lo que harán el Día de las Madres estas 4 mujeres

AFP

Por: AFP

hace 3 años

«Buscar a mis hijos»: Es lo que harán el Día de las Madres estas 4 mujeres
  • En Jalisco, estado con 14,948 desaparecidos, María Guadalupe Camarena, Araceli Hernández, Rosaura Magaña y Azulema Estrada relatan la lucha que dan para encontrar a sus hijos y no consumirse en la angustia.
  • Este 10 de mayo no hay nada que celebrar, pues estas 4 madres seguirán su incansable lucha por encontrar a sus hijos.
  • En su lugar, madres en su misma situación se manifestarán en las calles de varias ciudades.

Mientras la mayoría de mexicanos festejarán a las madres este martes, miles de mujeres alzarán su voz en las calles o seguirán escarbando la tierra en busca de sus hijos desaparecidos.

Atrapadas entre la inercia de las autoridades y la impunidad, sienten que no hay nada que celebrar, peor aún cuando las víctimas de este delito no paran de crecer: 95,121 hasta noviembre pasado, según cifras oficiales.

En Jalisco, el estado con más desaparecidos (14,948), María Guadalupe Camarena, Araceli Hernández, Rosaura Magaña y Azulema Estrada relatan a la AFP la lucha que dan para encontrar a sus hijos y no consumirse en la angustia.



5 sillas vacías

Guadalupe Camarena, de 61 años, responde sin dudar cuáles son sus planes para el día de las madres: «Buscar a mis hijos».

Con voz pausada para contener el llanto, menciona a Lucero, José de Jesús, Tonatiuh, Ernesto y Oswaldo Javier, 5 de sus 9 hijos que están desaparecidos.

«Son 5 sillas vacías, aquí no hay nada que festejar», añade esta empleada doméstica en San Pedro de Tlaquepaque.

Lucero desapareció en 2016 tras acudir a una entrevista de trabajo, y sus 4 hermanos en 2019. Viajaban por carretera a casa de un familiar que cuidaría a José de Jesús de una cirugía de cáncer.



Fueron detenidos por policías de Ocotlán, y aunque 2 agentes están acusados de desaparición forzada, no han declarado ni se ha lanzado una operación de búsqueda.

La ONU considera ese caso de «urgencia». Recientemente, su Comité contra las Desapariciones Forzadas calificó de «tragedia humana» alimentada por una «absoluta impunidad» el fenómeno en México, azotado por la violencia del narcotráfico.

Camarena mantiene intacta la casa de su hijo mayor, incluido el ropero que observa con dolor.

Madre buscadora

En un altar a la llamada «Santa Muerte», Araceli Hernández, de 50 años, tiene las fotos de sus hijos veinteañeros: Vanessa y Manuel Alejandro Veneranda.

No sabe de ellos desde 2017. El 27 de agosto Vanessa fue obligada a bajar de su camioneta junto con otra joven, quien fue liberada. 2 días después, cuando buscaba a su hermana, desapareció Alejandro.

«Tenían como 4 meses desaparecidos cuando me di a la tarea de agarrar una mochila, unas botellas de agua, un palo de madera y empecé a caminar por los cerros (…). Me enfoqué más a ser una madre buscadora», dice, refiriéndose a mujeres que han emprendido la tarea de escarbar en fosas clandestinas.

También recorre las calles de Guadalajara colocando carteles con la imagen de los muchachos. Llorando, besa los rostros en papel.

«Es una misión que tengo como madre (…) los amo». Quien tiene hijos desaparecidos «vive, respira por inercia».

Giro inesperado

Al despertar, Rosaura Magaña, de 61 años, prende una veladora y reza ante una foto de Carlos Eduardo. Desapareció hace 5 años cuando hombres armados que dijeron ser de la fiscalía llegaron al taller donde trabajaba y se lo llevaron con otros 3 jóvenes; 2 de ellos fueron liberados.

«Nunca pensé en tener este proyecto de vida: pasar de jubilada a ser madre buscadora», afirma esta mujer, quien denuncia que las autoridades ni siquiera tienen una línea de investigación.

Los jóvenes liberados rechazan dar detalles de lo sucedido y el caso ha pasado por 6 fiscalías y 8 policías investigadores, sostiene Magaña.

Otras madres en su situación se manifestarán este martes en México.

Forense autodidacta

Azulema Estrada, de 49 años, ha aprendido por su cuenta tanto de leyes como de técnicas de excavación para hallar a Iván Alfredo, desaparecido en 2020 a los 30 años.

«De mi denuncia nunca me dieron nada (de documentos). Me entero como a los 3 meses (…) que no hallan el expediente, no hay nada», refiere.

Su hijo, que vivía en Sonora, fue sacado de la casa por pistoleros junto con su pareja. Sin éxito, ha intentado confirmar versiones de que están enterrados en un cerro de la localidad de Guaymas.

«Desgraciadamente no encontramos nada. Nos faltaron muchos puntos porque nos agarró la noche, ya no pudimos regresar porque nos estaban cazando», cuenta sobre los «halcones», centinelas de los criminales.

Hallar aunque sea algunos restos y darles sepultura puede ser un consuelo para las familias.

El gobierno reporta unos 37,000 cadáveres sin identificar en servicios forenses, aunque organizaciones civiles advierten que serían 52,000. Se suman a los 340,000 asesinatos que deja la violencia del crimen organizado desde 2006.

Las autoridades intentan consolidar una base de datos de desaparecidos con muestras genéticas, mientras algunos cadáveres son enterrados sin identificar ante el desbordamiento de las morgues.

Las primeras desapariciones en México se remontan a la llamada «guerra sucia» contra movimientos revolucionarios entre 1960 y 1980.

Pero los casos se dispararon tras la militarización de la lucha antidrogas hace 16 años.

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Internacional papa francisco Papa León XIV vaticano

Robert Francis Prevost, un moderado estadounidense con fuertes lazos con Perú

AFP

Por: AFP

hace 1 mes

Robert Francis Prevost, un moderado estadounidense con fuertes lazos con Perú

Robert Francis Prevost llegó a Perú por primera vez como joven misionero agustino y años después partió desde el país andino como obispo rumbo al Vaticano, donde este jueves se convirtió en el primer papa estadounidense, con el nombre de León XIV.

Prevost, de 69 años y que también tiene nacionalidad peruana, llega al trono de San Pedro con una reputación de moderado, crucial en un momento en que la Iglesia aparece muy dividida.

Desde el balcón de la basílica de San Pedro del Vaticano, el nuevo papa instó a «construir puentes» a través del «diálogo», avanzando «sin miedo, unidos, dando la mano a Dios y dándonosla entre nosotros».

«Dios nos ama, Dios os ama a todos, y el mal no prevalecerá», afirmó en su primer discurso, en el que trató de unir y tranquilizar ante un mundo asolado por las guerras.

«Mucho por hacer»

Prevost ha pasado un tercio de su vida en Estados Unidos. El resto entre Europa y América Latina, una de las periferias del mundo de donde también era el argentino Jorge Mario Bergoglio.

El diario italiano La Repubblica lo llamó «el menos estadounidense de los estadounidenses» por la moderación de sus palabras.

La idea de un papa norteamericano estuvo por siglos descartada en Roma, ya fuera por la distancia –estaban tan lejos que normalmente llegaban tarde a los cónclaves– o por decisiones geopolíticas.

Según el sitio especializado Crux, tener un pontífice de la primera potencia mundial hacía temer además que la CIA pudiera meter sus manos en la Iglesia.

Arzobispo emérito de Chiclayo, a unos 750 km al norte de Lima, Prevost obtuvo la nacionalidad peruana en 2015.

Dejó Perú para sumarse al gobierno vaticano, donde dirigió el importante dicasterio para los Obispos, que tiene la destacada función de aconsejar al papa sobre los nombramientos de los jerarcas de la Iglesia.

Tras la muerte de Francisco, Prevost dijo que aún quedaba «mucho por hacer» en la transformación de la Iglesia.

«No podemos parar, no podemos retroceder. Tenemos que ver cómo el Espíritu Santo quiere que la Iglesia sea hoy y mañana, porque el mundo de hoy, en el que vive la Iglesia, no es el mismo que el mundo de hace 10 o 20 años», dijo el mes pasado a Vatican News.

«El mensaje siempre es el mismo: proclamar a Jesucristo, proclamar el Evangelio, pero la manera de llegar a las personas de hoy, los jóvenes, los pobres, los políticos, es diferente», añadió.

Misionero en Perú

Fue uno de los cardenales más cercanos a Francisco, cuyo pontificado generó resistencias dentro de los sectores más conservadores.

Pero al mismo tiempo, su sólida formación en Derecho Canónico tranquiliza en estos círculos que buscan un enfoque más centrado en la Teología.

Prevost nació el 14 de septiembre de 1955 en Chicago y asistió a un seminario menor de la Orden de San Agustín en San Luis como novicio antes de graduarse en Matemáticas en Filadelfia.

Políglota, estudió Derecho Canónico en Roma, donde también obtuvo un doctorado.

Se unió a los agustinos en Perú en 1985 para la primera de sus misiones en el país andino.

Al regresar a Chicago en 1999, fue nombrado prior provincial de los agustinos en esa región estadounidense y posteriormente prior general de la orden en todo el mundo.

Regresó a Perú en 2014 cuando Francisco lo designó administrador apostólico de la diócesis de Chiclayo.

Casi una década después, entró en la curia en sustitución del cardenal canadiense Marc Ouellet, que fue acusado de agredir sexualmente a una mujer y renunció por motivos de edad. Entonces, el difunto pontífice lo nombró también presidente de la comisión pontificia para América Latina.

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