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- Con 5 votos a favor y 4 en contra los jueces dictaminaron que terminar esta política no viola la ley de inmigración.
- Desde la implementación de la política en enero de 2019 hasta su suspensión, casi 70,000 personas fueron enviadas de vuelta a México.
- Este fallo abre la posibilidad de un enfoque más humano y de sentido común para el asilo en la frontera entre Estados Unidos y México.
La Suprema Corte de Estados Unidos autorizó este jueves al presidente Joe Biden a poner fin al programa «Quédate en México». Este lo introdujo Donald Trump para regresar a solicitantes de asilo a México para esperar la resolución de sus casos.
Con 5 votos a favor y 4 en contra los jueces dictaminaron que terminar esta política no viola la ley de inmigración.
El fallo judicial es una excelente noticia para la política migratoria de Biden pues hubo varios reveses políticos. Esto por las últimas sentencias de la Suprema Corte sobre el aborto, el porte de armas o la lucha contra el cambio climático.
«Quédate en México» no era necesario para decidir quien permanece en el país
El gobierno estadounidense pedía a la Corte revisar el fallo judicial emitido en diciembre por un tribunal de apelaciones que le ordenaba mantener los Protocolos de Protección al Migrante («Quédate en México» o MPP). El programa se emitió en 2019.
John Roberts, presidente de la Suprema Corte, Brett Kavanaugh y 3 jueces dictaminaron que la ley federal de inmigración otorga discrecionalidad al poder ejecutivo. Es decir, que se puede expulsar a solicitantes de asilo o no si lo deciden.
Roberts argumentó que la normativa establece que «en caso de que un extranjero» llegue desde un territorio contiguo a Estados Unidos se le «puede devolver».
Esto «confiere claramente una autoridad discrecional», señala. E insistió que «la palabra ‘puede’ claramente connota discrecionalidad».
En cuanto llegó a la Casa Blanca, Biden suspendió el plan migratorio Quédate en México. No obstante, un juez de un tribunal de Texas ordenó que se restableciera «de buena fe».
El 6 de diciembre, Estados Unidos reactivó parcialmente el programa, tras consultarlo con México, para cumplir con esa orden; mientras seguía adelante con un recurso interpuesto ante el tribunal de apelación, que dio la razón a la corte de distrito.
Récord de migrantes
La Casa Blanca considera que el programa es «ineficaz e inhumano».
Para el sacerdote Javier Calvillo, director de La Casa del Migrante, estos programas provocan tragedias como la de los 53 indocumentados que fallecieron asfixiados en un remolque en San Antonio, Texas. «No murieron, más bien los mataron (…) por estos acuerdos, por estas estrategias, estas jugadas», declaró a la AFP.
El flujo de migrantes por México, en su mayoría centroamericanos, ha aumentado bajo la presidencia de Biden debido a sus promesas de una política migratoria «justa y humana».
Desde la implementación de la política en enero de 2019 hasta su suspensión, casi 70,000 personas fueron enviadas de vuelta a México, según el American Immigration Council.
Además, mensualmente se enviaron de vuelta a más de 200,000 personas que intentaron entrar en el país bajo el programa «Quédate en México» durante el mandato de Biden.
Los cruces fronterizos de migrantes irregulares son peligrosos, tanto por las condiciones inhóspitas de la región como por la presencia de traficantes de personas.
La conclusión de la corte es un alivio
«Uno se alegra porque la meta de uno es llegar al destino. Uno no sale de su casa por querer salir», expresó a la AFP Pedro Antonio Rizo, de 41 años, en Ciudad Juárez.
Sin embargo, los republicanos la critican.
«Solo envalentonará las políticas de fronteras abiertas de la administración Biden» que debería «restablecer y hacer cumplir completamente ‘Quédate en México’ para garantizar la seguridad en la frontera porque es lo único humano que se puede hacer», consideró el gobernador de Texas, Greg Abbott.
La Unión Estadounidense de Libertades Civiles (ACLU) opina lo contrario. La Corte «está en lo correcto al rechazar el argumento espurio de que esta política cruel es obligatoria por ley», opinó Judy Rabinovitz, del Proyecto de Derechos de los Inmigrantes de ACLU.
Este fallo «no cambiará la realidad de la noche a la mañana», pero «abre la posibilidad de un enfoque más humano y de sentido común para el asilo en la frontera entre Estados Unidos y México», estimó Óscar Chacón director ejecutivo de Alianza Américas, una coalición que agrupa a 58 asociaciones de defensa de los migrantes en Estados Unidos.
