El pasado domingo 10 de febrero, diseñadores reconocidos en el medio se presentaron en la pasarela de la Semana de la Moda de Nueva York, desde Tory Burch a Prabal Gurung, quienes anunciaron un extravagante otoño (boreal).

Prabal Gurung

El diseñador Prabal Gurung se inspiró en su tierra de origen, Nepal, donde viajó recientemente.

Así jugó con el sari, el ikat (una técnica de teñido con patrones) o tejidos mandala (motivos densos) para marcar el tono de su colección.

A eso se agrega su inclinación por los colores vivos, que ya había dejado entrever la temporada pasada tras largos años de discreción. Así, no se contenta con lo monocromático o el tono sobre tono, sino que se anima a las mezclas en vivos colores.

A la imagen de los hippies en Katmandú, el creador presentó una colección «colorida» y «optimista», que invita al viaje con toques del glamour y exuberancia parisinos de los años 1970, según las notas divulgadas.

Tory Burch

Uno de los destacados de la semana neoyorquina fue el diseñador Tory Burch, quien con un espíritu chic y dinámico, presentó su colección de otoño/invierno bajo las atentas miradas de actrices como Naomi Watts e Isabelle Huppert.

Sin una tendencia marcada esta temporada, Burch simplemente reveló su voluntad de combinar de manera inesperada los clásicos, al -por ejemplo- tomar rectángulos de diferentes colores para formar un largo tapado de lana.

Aquí también están de regreso las largas faldas plisadas, los vestidos en muselina y el poncho.

Sies Marjan, sobre el cristal

El desfile de esta marca prêt-à-porter de lujo, lanzada en 2016, estuvo marcado por los cristales: unos esparcidos sobre el piso y otros sobre dos creaciones en colaboración con el joyero Swarovski.

Aunque el director creativo holandés Sander Lak indicó en sus notas haber querido salir de su «zona de confort», los colores vivos y pasteles que hicieron su reputación no desaparecieron, aunque se destacaron gracias a formas fluidas o drapeados.

LaQuan Smith

Temporada tras temporada, el creador neoyorquino demuestra que evoluciona en su propia dimensión, lejos de los códigos de una Semana de la Moda institucional.

Sus presentaciones son ruidosas, festivas y su colección pegadiza, hipersexualizada, con modelos fuera del estándar y formas generosas.

Minifaldas, combinación de un atigrado transparente, amplias espaldas, LaQuan Smith quiere ser «el diseñador al que se recurre cuando se quiere encontrar su lado sexi», explicó a medios de comunicación tras el desfile.

El derecho de las modelos

Federico Pignatelli, propietario de los estudios Pier 59, donde se realizan muchas sesiones de fotos de moda, y dueño de una agencia de modelos, aprovechó la Semana de la Moda para lanzar un llamado a firmar una «Declaración de derechos» de las modelos.

El texto llama a las agencias y profesionales del sector a hacerles firmar contratos «transparentes», previendo una remuneración justa y regular, y, para las modelos no estadounidenses, condiciones que no estén sujetas a su visa de trabajo.

Se incluyen también otros compromisos que ponen a las modelos en «posición de fuerza», para así reducir las posibilidades de acoso sexual, expresó Pignatelli.

El empresario lanzó la iniciativa sin intentar alinear a las organizaciones profesionales del sector -como la CFDA-, y confiesa que pocos colegas manifestaron su deseo de unirse a la «declaración».

«Hay resistencia», comunicó, aunque espera que la iniciativa ponga el tema en el tapete.

Con información de AFP.

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