Imagen: AFP
- Su capacidad para soportar cientos de kilos fue puesta en duda.
- No obstante, tanto deportistas como el COI se encargaron de desmentir esos rumores.
- Te explicamos qué ocurre.
Es una de las curiosidades de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020: en la Villa Olímpica, deportistas duermen en camas ecológicas de cartón y algunos se divierten demostrando su solidez en redes sociales.
El gimnasta irlandés Rhys McClenaghan hizo un video en el que saltaba de pie sobre su cama hecha de… cartón. Así quería demostrar que la información sobre la supuesta fragilidad de los muebles, difundida por el New York Post, era inexacta.
«Se supone que las camas son ‘antisexo’. Si están hechas de cartón, deberían romperse al menor movimiento brutal, dicen. No es cierto, son ‘fake news'», tuiteó el deportista.
Antes de él, Paul Chelimo había bromeado sobre las camas destinadas, según él, «a impedir toda intimidad entre deportistas». «Estas camas podrán soportar solamente el peso de una sola persona con el fin de evitar toda situación que no sea deportiva», escribió en redes sociales.
Incluso la cuenta de Twitter del servicio de prensa del Comité Olímpico Internacional (COI), organizador de Tokio 2020, se involucró en el «asunto de las camas antisexo», retuiteando el video de Rhys McClenaghan y explicando que recibían «muchas preguntas sobre estas camas ecológicas de la Villa Olímpica».
“Anti-sex” beds at the Olympics pic.twitter.com/2jnFm6mKcB
— Rhys Mcclenaghan (@McClenaghanRhys) July 18, 2021
No es la primera vez que estos muebles causan sensación. Su fabricante, la sociedad Airweave, explicó en enero de 2020 que están diseñados para soportar hasta 200 kilos.
«Realizamos experimentos, como tirar pesas sobre las camas. (…) Aunque se tumben 2 personas en la cama, deberían ser suficientemente fuertes para soportar la carga», aseguró a la AFP un portavoz de la empresa.
La Villa Olímpica es tradicionalmente un lugar de encuentro. En los últimos Juegos de Invierno de 2018, en Pyeongchang, Corea del Sur, la aplicación de citas de Tinder aumentó su uso en 350%.
En Río, en los Juegos Olímpicos de 2016, los organizadores distribuyeron 450,000 preservativos, es decir, 42 por atleta.