* No hay jugador en México que haya vestido la camiseta de dos de los más grandes equipos de Francia e Italia, como Jérémy Ménez
10 de Abril del 2019, América se levanta como campeón de Copa de la Liga MX después de 45 años de no hacerlo.
Las televisoras transmiten el festejo mesurado del equipo: los bailes normales, gritos y risas aparecen entre los directivos, cuerpo técnico y jugadores.
Todos muestran gestos de alegría, todos, menos un discreto Jérémy Ménez.
Al francés lo rodea la crítica, la prensa y las exigencias de una afición acostumbrada a ver a su equipo campeón.
Sin embargo, pocos son los que detrás de sus juicios de opinión se detienen a analizar los antecedentes de un jugador que muestra impotencia por no poder estar en el campo de juego.
Y es que nadie en la Liga Mexicana, ni siquiera su compatriota André-Pierre Gignac, puede presumir la trayectoria que carga en sus espaldas Jérémy Ménez, medio ofensivo que defiende los colores del América desde el 5 de enero del 2018.
Desde sus inicios, Ménez impresionó a la Ligue 1 de Francia.
Firmó, con tan solo 16 años, su primer contrato profesional con el Football Club Sochaux-Montbéliard y se convirtió en el jugador más joven de la Liga francesa en aquel momento.
Fue, además, parte de la «generación 87», campeona de Europa en 2004, con una excepcional tercia de ataque junto a Karim Benzema y Samir Nasri.
No hay jugador en México que haya vestido la camiseta de dos de los más grandes equipos de Francia e Italia, como lo hizo Ménez en el Mónaco (2006-2008), París Saint-Germain F.C. (2011-2014), Roma (2009-2011) y A.C. Milán (2014-2016).
Sin embargo, no todo ha sido fortuna y elogios para el francés.
Múltiples lesiones lo han marginado por largos lapsos del terreno de juego en casi todos los equipos donde ha militado.
Lesiones en la ingle, hernia discal, cálculo renal y, recientemente, rotura de ligamento cruzado anterior en la rodilla izquierda, ya como americanista, han minado su carrera en el futbol mundial.
Lo de Ménez en el América ha sido una lástima y si llegará a salir del cuadro azulcrema para este verano 2019, el futbol mexicano se perderá de poder ver brillar a un jugador que deslumbró en las grandes ligas de Europa.
Y es que pocos en nuestro balompié nacional tienen la capacidad de mover las piernas atrás del balón antes de trazar una asistencia de gol, como lo puede hacer el internacional francés, o de quitarse a tres jugadores en el primer cuarto de cancha sólo con pisar el balón.
Algunos destellos ya nos ha dejado; sin embargo, el tiempo puede ser injusto sobre lo que le podría ofrecer a nuestro futbol.
En la recta final de liga el América necesita a alguien como el francés.
Con 23 puntos y en sexto lugar, las Águilas se encuentran en una posición delicada de cara a conseguir su pase a la Liguilla.
El de Longjumeau, Francia, puede ser el disruptor en la media ofensiva azulcrema que meta a los de Coapa a Liguilla y los ayude a refrendar su título de campeón.
Sin embargo, el 7 americanista tiene que asimilar que está en el equipo más grande de México y no alcanza nada más con talento, ya que la resiliencia, coraje, actitud y sacrificio son virtudes básicas en el equipo campeón del «Piojo» Herrera.
Por: José Manuel Ampudia B. Imagen: @jeremy_menez187