Luis Álvarez, el 'Ironman' mexicano que es guía de atletas invidentes : Digitall Post
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Luis Álvarez: el “Ironman” mexicano que ayuda a atletas con discapacidad visual

Business Insider México

Por: Business Insider México

hace 3 años

Luis Álvarez: el “Ironman” mexicano que ayuda a atletas con discapacidad visual

Imagen: Instagram: @luisalvarezironman

  • Luis Álvarez ha competido en 180 triatlones Ironman y tiene un récord mundial por ser el único hombre que ha hecho todos los Ironman del mundo.
  • El mexicano también ha escalado las siete montañas más altas del mundo.
  • Después de perder la vista en el Everest, Álvarez se convirtió en guía de atletas invidentes. Esta es su historia.

Luis Álvarez es un auténtico “hombre de hierro” (y es mexicano) que tiene una larga lista de logros en su carrera deportiva, como participar en 180 triatlones Ironman, escalar las siete montañas más altas del mundo y ser guía de atletas invidentes.

Sin embargo, a diferencia de otros deportistas que tuvieron un acercamiento con la actividad física desde una edad muy temprana, la historia del mexicano es muy diferente.

En entrevista, el triatleta contó que a los 23 años era flojo, fumaba, pesaba más de 94 kilos y era un experto para cambiar de canal en la televisión.



“Ni siquiera tenía tenis”, recordó. “Solo tenía zapatos para salir a dominguear”.

Afortunadamente, su estilo de vida dio un giro de 180 grados gracias a su universidad, el Tecnológico de Monterrey, en donde le pusieron una prueba de condición física para saber cuánto tiempo le tomaría caminar cinco kilómetros.

“De los 36 compañeros, yo fui el único que no pudo caminar ni 2.5 kilómetros. Fue mi primer fracaso”, dijo. “Me dolía todo, no estaba acostumbrado y no me llevaba bien con el deporte”.

Hacer ejercicio para tener una vida saludable

Ironman
Cortesía: Athlete Booster

A esta experiencias se sumó la lección de un querido profesor que le enseñó cómo hacer ejercicio de manera positiva: no para bajar de peso o participar en una competencia, sino para tener una vida saludable.



Teniendo noción sobre la importancia de las pulsaciones cardíacas en el ejercicio y cómo debía empezar a entrenar, Álvarez participó en su primera carrera de 10 kilómetros en la capital de Nuevo León.

En dicho evento conoció a un grupo llamado “Los Correcaminos”, conformado por hombres de aproximadamente 40 años que se reunían todos los domingos para correr.

“Salía a platicar con ellos. Tenía 24 años y todos eran una ‘bola de viejitos’. Bueno, a los 20 se me hacían viejitos, ahora se me hacen una bola de chamacos”, dijo entre risas. “De ahí le agarré al gusto para ir a platicar”.

El mexicano continúo poniéndose nuevos retos, como hacer una carrera de 21 kilómetros, correr su primer maratón y hacer el Maratón de Nueva York. Sin embargo, fue en 1986 que sintió que su carrera deportiva hizo “clic”, específicamente porque conoció el triatlón.

“Después de ser un corredor mediocre, en mi primer triatlón quedé en cuarto lugar. Había servido lo que aprendí en natación, más o menos la carrera y era un ciclista nato, que es uno de los deportes que más me gustan”, explicó.

“Ahí (en el triatlón) no gana el que sea más rápido en las tres fases, sino el que tiene un balance”, añadió.

Hasta que estás en el Ironman sabes si puedes hacerlo

Ironman
Cortesía: Athlete Booster

El triatlón Ironman es un evento de resistencia de un solo día que fue creado por Judy y John Collins, una pareja que se mudó de California a Hawái en 1975.

Dos años más tarde, ambos participaron en la organización de una competencia de natación y carrera de velocidad en Honolulu, lo que los llevó a proponer un triatlón para el año siguiente que fuera ideal para los atletas de resistencia.

La pareja también decidió participar en el triatlón, y John incluso dijo que “el que termine primero será llamado Iron Man (hombre de hierro, en español)”.

Mientras que el triatlón olímpico consiste en tres pruebas —1,500 metros de natación, 40 kilómetros de ciclismo y 10 kilómetros de carrera a pie—, el Ironman reta a los atletas en otro nivel.

Sí, también está dividido en las tres tradicionales pruebas, pero las distancias pueden intimidar a cualquiera: 3,800 metros de natación, 180 kilómetros de ciclismo y 42.195 kilómetros de carrera a pie (la misma distancia del legendario maratón).

Luis Álvarez
Cortesía: Athlete Booster

“Nadie sabe lo es es hacer un Ironman hasta que lo hace”, dijo Álvarez, quien conoció la competencia en 1991. “Una carrera de 10 kilómetros prácticamente la puedes correr diario. Puedes entrenar para un maratón, pero un Ironman no sabes si lo puedes hacer hasta que estás en la competencia”.

Desglosando el Ironman, el mexicano cree que la primera parte, la natación, podría considerarse como la más sencilla de todas, ya que “si eres nadador, (los kilómetros) te los avientas en la mañana y luego en la noche”.

El reto comienza con la segunda prueba: los 180 kilómetros de bicicleta, una distancia que es considerada como “respetable” por cualquier ciclista.

“Ya no solo te duelen las piernas, sino también las pompas porque vas sentado entre cinco y siete horas. Ahí te empieza a doler”, explicó el triatleta.

El Ironman culmina con un maratón, en donde además del cansancio, los atletas usualmente tienen que soportar altas temperaturas ambientales. Por ejemplo, Álvarez explicó que en Kona, donde se disputa el Ironman de Hawaii, las temperaturas suelen oscilar entre los 35 y 37ºC; mientras que en Langkawi, Malasia pueden llegar hasta los 47ºC.

“Ahí es en donde entra mucho la cabeza”, enfatizó.

Luis Álvarez es el único hombre que ha hecho todos los triatlones Ironman del mundo

Ironman
Cortesía: Athlete Booster

La historia de Álvarez y el Ironman inició en 1991 en McAllen, Texas, cuando finalizó su primer competencia, adolorido, pero lleno de alegría por la meta que acababa de cumplir.

“Cuando lo acabé, me volteé a ver y estaba completito: dos manos, dos pies y podía caminar”, recordó. “Entonces me dije: ‘lo voy a hacer alrededor del mundo”.

Así nació su objetivo de hacer todos los triatlones para “hombres de hierro” del mundo, meta que tardó solo nueve años en cumplir por primera vez.

35 años más tarde, el mexicano ha hecho 180 Ironman (el más reciente fue en Thum, Suiza) y tiene un récord mundial por ser el único hombre en el mundo que ha realizado todos los Ironman del mundo por lo menos una vez.

“Hoy son 50 (Ironman), así que fue bueno que empecé temprano, porque ahorita sería prácticamente imposible tratar de hacerlos todos, porque van quitando y poniendo más”, destacó.

Por si esto fuera poco, Álvarez rompió otras marcas en su carrera, como hacer 14 Ironman en un mismo año, cuatro de ellos en cuatro fines de semana consecutivos en tres continentes diferentes; y realizar dos Ironman en un dos días consecutivos en dos continentes diferentes, de acuerdo con TEDx Talks.

La resiliencia es clave en el Ironman y la vida

Luis Álvarez
Cortesía: Athlete Booster

Para Álvarez, la preparación mental es tan importante como la física si se quiere competir en el Ironman. En su caso, el alpinismo ha sido clave en su entrenamiento.

“Un día largo en una carrera son tres horas. Un día largo en una bicicleta son siete horas, pero un día largo en una montaña son 20 horas. La montaña te adapta mucho mentalmente”, contó.

El mexicano también destacó que para saber si era capaz de hacer un Ironman, viajó de la CDMX a Acapulco (una distancia de 379.8 kilómetros) en bicicleta; y llegando al puerto, en lugar de irse a descansar se puso a correr con la mentalidad de dar “un poquito más”.

Álvarez también cree que fortalecer la mente no solo es importante a la hora de practicar un deporte, sino en cualquier momento de la vida, sobre todo ahora que continuamos luchando contra la pandemia del Covid-19, que llegó a México en marzo de 2020.

Mientras las actividades deportivas pararon en todo el mundo, el mexicano se puso un nuevo reto y el 16 de mayo del año pasado realizó un Ironman en su casa, al que llamó “Ironhelp”.

El objetivo de este fue recaudar fondos y productos en especie para la Cruz Roja y hospitales; y donar fondos y despensas a personas que quedaron desempleadas por la pandemia.

“Hice el Ironman en un cuarto de 2×7 metros. Ha sido de las cosas más padres que me han pasado y también de las más difíciles”, reconoció. “Hacer casi 17 horas solo en una habitación, nada más en una bicicleta estacionaria y en una corredora… lo que me motivó fue ayudar a la gente”.

En retos como el Ironhelp o en triatlones Ironman, el mexicano piensa que la resiliencia es clave para que una persona se adapte a circunstancias adversas, pero también es algo que todos hemos tenido que aprender durante la pandemia.

“Es lo que nos puede sacar adelante y sacar lo mejor de nosotros. Esa mentalidad de ganadores, de decir ‘sí se puede’. Es lo que vamos a necesitar, porque la pandemia todavía no se acaba”, enfatizó.

“Es cómo tú te tomas el día a día, cómo te despiertas, cómo quieres ver la vida cada día”, agregó.

Luis Álvarez se quedó ciego mientras bajaba del Everest

Ironman
Cortesía: Athlete Booster

Álvarez se describe a sí mismo como un hombre “hiperactivo”, por lo que cuando llegó a la marca de los 100 Ironman decidió ponerse otro reto, escalar las siete montañas más altas del mundo:

  1. Jaya (4,884 metros)
  2. Macizo Vinson (4,892 metros)
  3. Monte Elbrus (5,642 metros)
  4. Kilimanjaro (5,893 metros)
  5. Aconcagua (6,962 metros)
  6. Denali (6,198 metros)
  7. Everest (8,848 metros)

“Alcancé una por año. En siete años las hice. La última fue el Everest. Sí alcanzamos la cima del mundo y pusimos la bandera de México con mucho orgullo”, dijo el triatleta.

Luis Álvarez
Cortesía: Athlete Booster

Sin embargo, durante la bajada, en la “Zona de la Muerte” de la montaña, a 8,300 metros de altura, el mexicano quedó completamente ciego porque se le quemaron las corneas. Sus compañeros de expedición y su guía —un sherpa, que es una etnia que habita en las regiones montañosas de Nepal, en el Himalaya— no pudieron cargarlo para que bajara.

“Mi sherpa iba con una cuerda a 10 metros de mí, digamos que jalándola para donde creía que yo tenía que ponerlos pies”, recordó. “Me iba tropezando, pero no te pueden cargar. En la Zona de la Muerte no puedes ni con tu propia alma, mucho menos cargar a alguien más”.

“Fue sumamente fuerte. Las probabilidades eran pocas. Me ayudaron todo lo que pudieron mis amigos mexicanos y mi sherpa”, agregó. “No solo bajé ciego sin poder abrir los ojos, sino que también bajé vendado, porque me quemaba la luz del día”.

Álvarez logró superar la travesía con el único pensamiento de que quería volver a ver a su hijo. Afortunadamente, al final pudo conquistar el Everest, pero toda la experiencia lo sensibilizó y le dio una nueva meta para su vida.

Luis Álvarez se convirtió en guía de atletas invidentes

Luis Álvarez
Cortesía: Athlete Booster

Álvarez recuperó la vista y al regresar a México de la montaña más alta del mundo decidió hacer un evento para recaudar fondos y sensibilizar a las personas sobre qué pasa cuando se pierde la vista.

En su casa, el triatleta organizó una fiesta en la que todos los invitados tenían que estar vendados, con el objetivo que pudieran notar qué tan descuidados podían volverse al perder la vista, un sentido con el que siempre habían contado.

Además, los meseros esa noche eran ciegos, para remarcar que perder la vista no es un impedimento.

Después de dicha reunión, el mexicano recibió una llamada de Marcos Velázquez, un atleta invidente de Playa del Carmen que lo invitó a ser su guía en una competencia de ciclismo de 250 kilómetros en Mayakoba.

“Nunca me había subido a una TANDEM ni había sido guía de una persona ciega. Claro que tenía la experiencia en la bicicleta y él había hecho ese tipo de competencias”, dijo Álvarez.

“Un día antes, la bicicleta no estaba terminada y en la mañana me dijeron: ‘Ahora sí Luis, tú agárrate. Hazle como panadero. Ya trepados los dos en la bicicleta, tú eres el que maneja. Empieza a pedalear y hazle como quieras”, añadió.

Ironman
Cortesía: Athlete Booster

El resultado fue todo un éxito para ambos atletas, por lo que continuaron compitiendo juntos e incluso han participado en el Ironman. En dicho triatlón, Álvarez también ha sido guía de Martín Kremenchuzky, un atleta argentino que es sordo-mudo.

“Para la natación se quita los aparatos de sus oídos. En la bicicleta prácticamente todo es con señas: pegarle a una mano significa acelera, pegarle a la otra es frena”, explicó. “Nos coordinamos. Además, él tiene un problema en el oído interno, entonces en la carrera también pierde el balance. Es complicado”.

Como guía de atletas invidentes, el mexicano también ha competido con Rafael Jaime, con quien cumplió el sueño de hacer su primera carrera Ultraman.

Triatloners informó que dicho evento se divide en tres días con diferentes pruebas:

  • Primer día: 10 kilómetros de natación y 144.8 kilómetros de ciclismo.
  • Segundo día: 273.5 kilómetros de ciclismo.
  • Tercer día: una doble maratón (84.3 kilómetros)

Todos tenemos que hacer ejercicio para invertir en nuestra salud

Luis Álvarez
Cortesía: Athlete Booster

Tras compartir los múltiples logros que ha alcanzado en su carrera deportiva, Álvarez recomienda a todas las personas deben practicar alguna actividad física para invertir en su salud.

“Yo estoy loco y me pasé, pero con hacer ejercicio cinco veces a la semana entre 45 minutos y una hora, con eso podemos estar tan sanos como cualquiera que hace un Ironman”, enfatizó.

Para la gente que no está acostumbrada a ejercitarse, el triatleta recomendó buscar un deporte que les guste; y buscar algún compañero o amigo con quien practicarlo, ya que “cuando quedas con alguien es más fácil que levantarte solito”.

A los nuevos corredores, Álvarez también les recomendó comprar un pulsómetro, que les permitirá ver su paso automáticamente con tan solo configurar su edad y su peso.

“Además, ahorita en la pandemia se van a despejar. Saquen a pasear a su perro. Hagan algún deporte porque es inversión en su salud”, finalizó.

Por Andrea Saint Martin

Con información de Business Insider México

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