Imagen: Cortesía: Olympics (YouTube)
- Estas figuras aparecieron a mediados del siglo XX.
- Se emplean en las justas olímpicas, paralímpicas y de invierno.
- Esta es la curiosa y divertida historia sobre las mascotas olímpicas.
Las mascotas olímpicas son la «cara divertida» de los Juegos Olímpicos. Amenidades, ropa y hasta peluches se venden durante las justas olímpicas, tanto en las sedes de las competencias como en otras partes del mundo.
No obstante, aunque recordemos a varias de ellas, estas se incorporaron a las Olimpiadas en la segunda mitad del siglo XX, causando furor entre las y los fanáticos del evento.
Aquí te contamos su historia y qué representan para la organización de los Juegos Olímpicos.
¿Qué son las mascotas olímpicas?
De acuerdo con las y los organizadores del evento deportivo, «son los embajadores de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos. Representan el espíritu de las Olimpiadas y juegan un papel vital en recibir a los atletas y a los visitantes en los Juegos».
La misión de estos personajes es promover el espíritu olímpico, la historia y la cultura de la ciudad anfitriona, poner énfasis en los valores de cada justa olímpica y dar un ambiente festivo.
Antecedentes
Cuando las mascotas olímpicas no existían, los países sede de las Olimpiadas tenían que difundir los eventos y atraer al público de diversas maneras.
El primer país en diseñar una imagen para los Juegos Olímpicos fue México, en 1968. La paloma de la paz fue uno de los «personajes» relevantes; el artífice fue Lance Wyman.
Posteriormente, esa imagen se utilizó, con algunas modificaciones, durante el movimiento estudiantil, que tuvo como punto cumbre la matanza de la Plaza de las Tres Culturas, en Tlatelolco.
Grenoble y Múnich: los «parteaguas»
Sin embargo, la aparición oficial de las mascotas olímpicas ocurrió ese mismo año, pero en los Juegos Olímpicos de Invierno de Grenoble, en Francia.
Esta mascota se llamó «Shuss» y fue creada por Aline Lafargue, quien solo tuvo una noche para idearlo y presentarlo. En ese entonces, el Comité Olímpico Internacional (COI) le llamaba «personaje».
De acuerdo con el sitio web de las Olimpiadas, es «un hombrecillo sobre esquís en la posición a la que alude su nombre. En la parte superior de su gran cabeza bicolor, que descansa sobre un único pie en forma de zig-zag, suelen aparecer los anillos olímpicos».
El estreno de las mascotas olímpicas en la justa olímpica de verano fue hasta 1972, en Múnich, Alemania. Se llamó «Waldi» y, de manera oficial, es la primera «embajadora» de esta clase.
Fue creada por Elena Winschermann, quien la diseñó en la fiesta de Navidad del Comité organizador de las Olimpiadas de la ciudad alemana.
Un dato curioso es que la ruta del maratón olímpico de ese año tenía la forma de este personaje, de acuerdo con el texto The Olympic Marathon».
«Waldi» es «un perro salchicha, un animal muy popular en Baviera, famoso por su resistencia, tenacidad y agilidad. La mascota presenta diferentes colores: su cabeza y cola son de color azul claro, con un cuerpo a rayas que incluye al menos tres de los seis colores olímpicos», de acuerdo con la página del evento.
En total, hasta Tokio 2020, se han diseñado 13 personajes de este tipo para las Olimpiadas de verano, el mismo número que en la justa de invierno.
Para los Juegos Olímpicos de la Juventud (verano e invierno) solo hay 6 mascotas olímpicas.
¿Cuál es la mascota en Tokio 2020?
Para los Juegos Olímpicos de Tokio, la mascota se llama «Miraitowa» y la de la justa paralímpica es «Someity».
El nombre de «Miraitowa» proviene de las palabras «mirai» y «towa», que significan «futuro» y «eternidad» en japonés.
«Está inspirada por el proverbio japonés ‘Aprende del pasado y desarrolla nuevas ideas’ (…). Es una mascota alegre, atlética y cuenta con un gran sentido de integridad. Tiene el súperpoder de transportarse instantáneamente a cualquier lugar que quiera», de acuerdo con la organización de Tokio 2020.
Mientras tanto, «Someity» viene de «Someiyoshino» y «so mighty», que representan una flor de cerezo (japonés) y la expresión «muy poderoso» (inglés).
«‘Someity’ tiene una personalidad tranquila, gracias a su gran fuerza interior, pero puede hacer gala de unos superpoderes que encarnan la dureza y la determinación de los deportistas Paralímpicos (…). Es una mascota que adora estar rodeada de naturaleza y se puede comunicar con sus elementos, como con las piedras y el viento», según las y los involucrados.
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