Decir que Carlos Ahumada es una persona que al escuchar su nombre nos remite a la corrupción, no es ninguna mentira.

El pasado lunes, el Gobierno de México pidió a Argentina la captura del empresario y dirigente deportivo, por tener cuentas pendientes en nuestro país.

Si bien las razones por las que el Gobierno busca a Ahumada no son precisamente por el soborno de partidos de futbol, seguro tocarán este tema también.

Pues apenas el pasado miércoles salió a la luz la verdad del ascenso de León en el Verano 2003, el cual tuvo «truco», gracias a que Carlos sobornó a varios futbolistas.

Ahumada era dueño del León y Carlos Reinoso el Director Técnico de La Fiera en aquellas finales del Ascenso en el año 2003.

El columnista del diario Récord, «Fantasma» Suárez, compartió una publicación donde asegura esta transacción, además de un testimonio muy valioso.

Carlos Ahumada ofreció medio millón de pesos a jugadores de Lagartos de Tabasco en los cuartos de final del Verano 2003

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Pues Antonio Carlos Santos, Director Técnico de los Lagartos de Tabasco en ese entonces, compartió su versión de los hechos, donde corrobora dicho soborno.

“Claro, 500 mil pesos eran pero un ching… de lana y más para un jugador del Ascenso», comentó Carlos Santos.

«El que habló conmigo la mañana antes del juego fue Camilo Romero. No me dijo con qué jugadores habían hablado Ahumada y Reinoso, solo me dijo que lo habían contactado a él y que no aceptó», dice Antonio Carlos.

«Y eso se lo agradecí mucho, porque fue valiente y derecho”, aseguró el DT de Lagartos en aquel entonces.

Se dice que tanto Ahumada como Reinoso visitaron a los jugadores de Tabasco una noche antes del partido de vuelta y fueron varios quienes aceptaron el soborno.

También salió a la luz, que el dueño de León en ese entonces se dedicaba a rociar gas lacrimoso a los equipos visitantes.

Y a pintar los vestidores un día antes para que oliera a thinner o no dejar dormir a los visitantes una noche antes en el hotel donde se concentraban.

Una mancha más en la vida del empresario y, desgraciadamente, en el futbol mexicano.

Aunque no hay que estar cabizbajos, pues que salgan a la luz estos detalles nos da fuerza para transformar un mejor futuro.