Tras más de tres horas de incertidumbre, elementos de seguridad pública desalojaron a empleados operativos y administrativos de la Central de Abasto, este lunes 21 de octubre.

Todo comenzó cuando más de 50 elementos de seguridad y un notario arribaron a las oficinas de la Central de Abasto para efectuar un desalojo. Lo único que se le dijo a los trabajadores es que era una orden del administrador de la Central de Abasto, Héctor Ulises García Nieto.

Pese a contar con un amparo mercantil, los empleados presentes fueron desalojados del edificio mientras que los granaderos (que llegaron tiempo después) comenzaron a bloquear los accesos del mismo.

Con tristeza y frustración, los agraviados no tuvieron opción más que quedarse afuera de las oficinas para gritar, «queremos nuestro trabajo» y «no nos vamos».

Hasta ahora se sabe que los afectados ascienden a 460 operativos y administrativos que hoy están sin trabajo.

Un testigo (y empleado) afirmó que algunos elementos de seguridad abrieron las alcancías de los baños durante el desalojo. También recalcó que no existe una orden judicial para que los hayan retirado del lugar.

Los empleados se mantienen afuera del edificio y no se reporta ningún herido.