*Así es la escuela para padres; ¿De dónde vienen los bebés?, ¿qué es masturbar?, son sólo algunas de las preguntas que tu hijo podría hacerte y así es como debes contestar

Sin duda una de las situaciones más preocupantes para los papás es cuando llega la hora de hablar de sexualidad con los hijos.

Este momento tarde o temprano llegará y créanlo, lo más importante es que estén preparados para contestar las preguntas.

Para no fallar, puedes tomar en cuenta los puntos que a continuación les presentamos:

Explicaciones sencillas

Es indispensable que antes de contestar cualquier pregunta, tengas la seguridad de saber qué es exactamente lo que el pequeño quiere saber.

Los niños tienen pensamiento concreto, así que debes explicarles con palabras que puedan entender.

Evita dar más información de la que te están pidiendo, el truco está en contestar la pregunta concreta, no más.

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Enséñale la diferencia entre público y privado

Y aquí enfatizamos en la masturbación, que no es mala, pero sí debe ser privada, así como les enseñas a lavarse los dientes, a limpiarse después de hacer del baño, lo mismo pasa con la exploración corporal.

Son prácticas privadas y como papá o mamá, también debes aprender a respetar la privacidad de tus hijos, sin importar la edad.

Recuerden papás, el sexo no es malo, siempre y cuando exista educación sexual.

Las cosas por su nombre

Parte de la confianza y la seguridad que puedas fomentar con tus hijos está en hablar las cosas como son, los niños tienen pene y las niñas vulva-vagina, así es y punto, nada de usar sobrenombres.

Crea un puente de comunicación

Nunca te burles de las preguntas que hacen tus hijos, y tampoco caigas en el extremo de la seriedad.

Aprovecha las oportunidades que se dan en la vida cotidiana, siempre y cuando sean ellos los que se acerquen a contarte o preguntarte.

Y si de plano crees que no puedes con la situación, te recomendamos acudir con un especialista que pueda resolver las dudas de tu hijo e incluso las tuyas.

Porque es muy cierto que no todos crecimos con educación sexual, y en este caso un sexólogo nos podría salvar.

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